Tres goles de campo fallados, un par de terceras oportunidades no convertidas y falta de contundencia en las diagonales. Si Antonio Pierce se une a Matt Eberflus como entrenadores despedidos esta semana no sería sorpresa, luego de que Las Vegas Raiders dejaron ir con vida a los Kansas City Chiefs en el Arrowhead Stadium.
El equipo de Nevada tuvo oportunidades de sobra para llevarse la victoria como visitante en el Black Friday de la Semana 13 de la NFL, pero gracias a decisiones equivocadas desde el entrenador en jefe y errores en la ejecución, Patrick Mahomes y compañía salieron avante y amarraron su boleto a Playoffs. Los Chiefs, con más dudas que certezas en busca del tricampeonato
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Como ocurrió en encuentros contra las Carolina Panthers o los Denver Broncos, el equipo dirigido por Andy Reid sufrió de más ante un rival en apariencia inferior. En un primer cuarto de defensivas, cada equipo logró un gol de campo para el empate 3-3, aunque del lado de los Raiders, Daniel Carlson falló el primero de tres intentos en la tarde.
Para el segundo cuarto, un par de genialidades de Mahomes, que llegó a 238 pases para touchdown y superó el récord de la franquicia de Len Dawson, permitieron a Kansas irse al descanso con la ventaja 3-10.
Sin embargo, los Raiders se negaron a morir y dos pases de anotación de Aidan O’Connell, uno al final del tercer cuarto y el segundo al inicio del último episodio, le dieron la vuelta al marcador. Otro gol de campo más para los locales pusieron 17-19, con todavía suficiente tiempo en el reloj para Las Vegas.
Fue entonces que un error tras error se sucedieron por parte de los de Pierce, que se dieron “un balazo en el propio pie”. Primero, el entrenador en jefe quemó su último tiempo fuera antes de mandar un intento de gol de campo de 58 yardas, una distancia mayor a los dos primeros intentos de Carlson.
Kansas City recuperó el ovoide en la yarda 48 de su propio terreno, pero la defensa rival se aplicó para darle a O’Connell y compañía una oportunidad más. No obstante, con 15 segundos en el cronómetro y en la yarda 33 de los locales, Jackson Powers-Johnson soltó el balón cuando su mariscal no estaba viendo y provocó un balón suelto que le dio el triunfo a los Chiefs.