Naim Qasem, nuevo líder de Hezbolá, destaca la coordinación “de alto nivel” con el Ejército de Líbano para implementar el pacto de retirada israelí y mantener la soberanía libanesa.
En su primera aparición pública desde que asumió el liderazgo de Hezbolá, Naim Qasem anunció que el grupo chií cooperará estrechamente con el Ejército libanés para ejecutar los compromisos del reciente acuerdo de tregua con Israel, que puso fin a más de un año de hostilidades.
“El Ejército libanés y la Resistencia trabajarán en conjunto para garantizar la implementación del pacto, que incluye la retirada de las tropas israelíes del sur del Líbano”, afirmó Qasem en un discurso televisado.
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El acuerdo, que entró en vigor el miércoles, está basado en la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU de 2006, y estipula la retirada de las fuerzas israelíes y el despliegue del Ejército libanés al sur del río Litani. Hezbolá deberá ceder el control de esta área estratégica, mientras que unos 10,000 soldados libaneses asumirán la seguridad de la frontera.
Qasem recordó que el pacto reafirma la soberanía de Líbano y advirtió que cualquier violación del mismo podría reactivar las hostilidades: “Estamos preparados para la guerra si el enemigo israelí nos obliga”.
El conflicto ha dejado un saldo de más de 4,000 muertos, con al menos 3,200 fallecimientos registrados desde septiembre, y ha desplazado a cerca de 1.5 millones de personas.
Aunque el alto al fuego ha reducido las tensiones, incidentes fronterizos recientes han sido condenados por el Gobierno libanés, que busca evitar una nueva escalada.
La aparición de Qasem se produce poco después de que asumiera el liderazgo de Hezbolá tras la muerte de Hasán Nasrala en un bombardeo israelí el 27 de septiembre. En su discurso, Qasem destacó al Ejército libanés como una institución patriótica capaz de garantizar la seguridad del país, marcando un tono conciliador hacia las autoridades oficiales.