El presidente estadounidense apoya a Kamala Harris, quien cierra su campaña en un estado clave, mientras las encuestas muestran una carrera reñida con Donald Trump.
El presidente de EE. UU., Joe Biden, ha adoptado un perfil bajo en la jornada electoral, mientras la población se prepara para decidir si su sucesora en la Casa Blanca será la vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris, o el exmandatario republicano Donald Trump. La agenda del presidente, según el programa divulgado por la Casa Blanca, se limita a un resumen del día a las 13:30 h locales, y no se ha programado una rueda de prensa por parte de la portavoz presidencial, Karine Jean-Pierre.
Biden, quien renunció a su campaña de reelección en julio, enfrentó presiones por las críticas a su actuación en un debate contra Trump. A pesar de su ausencia en el escenario electoral, el presidente alentó a los ciudadanos a votar a través de su cuenta en la red social X, instando a “hacer historia eligiendo a Kamala Harris”.
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La última aparición pública de Biden fue el sábado en Scranton, su ciudad natal en el estado estratégico de Pensilvania, donde se reunió con sindicatos. En este contexto, Harris cerró su campaña en Filadelfia el lunes, acompañada por artistas como Lady Gaga y Ricky Martin, en un esfuerzo por movilizar a los votantes.
Las encuestas indican que la carrera entre Trump, de 78 años, y Harris, de 60, es extremadamente reñida, con márgenes muy estrechos. Los estados decisivos en esta contienda incluyen Pensilvania (19 votos electorales), Carolina del Norte (16), Georgia (16), Michigan (15), Wisconsin (10) y Nevada (6), que jugarán un papel crucial en determinar el rumbo de EE. UU. en los próximos cuatro años.