Astronautas en la Estación Espacial Internacional ejercen su derecho al voto

Astronautas votan desde la órbita en elecciones presidenciales de EE. UU.

En un ejemplo de cómo la tecnología permite que los deberes cívicos se extiendan más allá de los límites del planeta, los astronautas estadounidenses Don Pettit, Nick Hague, Butch Wilmore y Sunita Williams han emitido sus votos en las elecciones presidenciales de Estados Unidos desde la Estación Espacial Internacional (EEI), a 400 kilómetros sobre la superficie terrestre.

Sunita Williams subrayó la importancia de participar en los procesos electorales durante una rueda de prensa en septiembre, señalando que la NASA facilita la participación de sus astronautas. “Es un papel muy importante que todos desempeñamos como ciudadanos, estar incluidos en esas elecciones, y la NASA nos lo pone muy fácil”, comentó mientras flotaba en gravedad cero. Añadió con entusiasmo: “Es un deber como ciudadanos y estamos deseando poder votar desde el espacio”.

¡SIGUE NUESTRO MINUTO A MINUTO! Y ENTÉRATE DE LAS NOTICIAS MÁS RELEVANTES DEL DÍA

La NASA gestiona este singular proceso electoral mediante su Programa de navegación y comunicación espacial (SCaN), que permite a los astronautas enviar sus votos de forma segura desde la órbita. Las papeletas de voto se coordinan con las oficinas de los secretarios de los condados donde los astronautas residen habitualmente.

El proceso consiste en completar una papeleta electrónica que se envía desde la EEI a la Tierra a través del Sistema de satélite de seguimiento y retransmisión de datos. La papeleta llega a las instalaciones de pruebas ‘White Sands’ de la NASA en Las Cruces, Nuevo México, y luego se transfiere al Centro de control de misión Johnson. Finalmente, se entrega al secretario del condado correspondiente para que emita el voto.

La NASA garantiza la integridad del proceso mediante la encriptación de la papeleta, asegurando que solo el astronauta y el secretario tengan acceso a ella. Este esfuerzo de comunicación avanzada permite que los astronautas, aunque a cientos de kilómetros de distancia, sigan participando activamente en la democracia de su país.