Riki busca la vencida en el templo de sus primeros trucos

Hubo un tiempo en el que Riki Rodríguez, ahora capitán del Albacete Balompié, puso patas arriba El Sardinero. Era 2021 y el asturiano acababa de llegar cedido por el Real Oviedo, donde Ziganda (y su sistema) no le permitieron rascar bola. De primeras, no cayó demasiado bien que su representante fuera Eugenio Botas (por aquello de sus tejemanejes con Pernía) y que potencialmente pudiera restarle minutos a Pablo Torre y Martín Solar.

El Racing de Solabarrieta (y Amorrortu, claro) estaba abocado a pegarse el castañazo padre y ni siquiera clasificarse para Primera Federación, pero apareció el mago carbayón, que con sus estelares hechizos (y goles, la verdad) salvó al Racing de caer al pozo de la Segunda RFEF (ahora Segunda Federación). Años más tarde, ese equipo al que libró del abismo es el líder incontestable de Segunda División y a él le toca volver a El Sardinero para sacar al racinguismo del estado de felicidad permanente que le está produciendo su equipo esta temporada.

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El capitán del Albacete, al que intentaron retener la temporada siguiente sin éxito, encontró acomodo en el Burgos de Calero, con el que casaba menos todavía que con Ziganda, ha vuelto con la elástica del equipo manchego dos veces a El Sardinero y en las dos se ha vuelto de vacío. Ahora espera, por el bien de los suyos, que a la tercera vaya la vencida

En frente estará el Racing de Aldasoro y Vencedor. Dos centrocampistas con un estilo casi diametralmente opuesto al del ovetense, pero que se están comiendo, partido a partido, a sus contrincantes en la medular de LaLiga Hypermotion. Y que repetirán pareja por duodécima vez en lo que vamos de temporada. La baja de Íñigo Sainz-Maza, que no será repuesta hasta el mercado invernal, obliga a los vascos a seguir liderando el centro del campo con conjunto cántabro, a la espera del cable que les pueda echar Maguette Gueye o incluso Jeremy Arévalo.

José Alberto, que apostó por una rotación masiva en la Copa del Rey, llega después de haber roto el maleficio de seis años de decepciones coperas.

El técnico racinguista tiene, además de a su capitán, a Pol Moreno, Mantilla y Michelin en la enfermería. Se prevé que apueste por el mismo ‘XI’ que le dio la victoria en Riazor con la única novedad de Marco Sangalli (que fue suplente en Copa) en el lateral derecho en sustitución del francés.

Tras el empate en un partido locura ante el Sporting de Gijón, el Albacete viaja a la casa del líder con el objetivo de puntuar para seguir en la zona tranquila de la tabla. Viajaron directamente tras el partido contra el Europa y se entrenaron en el Fernando Astobiza, campo del Club Deportivo Cayón, de Tercera Federación. Además de Riki, otros dos exracinguistas están en el equipo manchego: Jon García (2015/2016) y Neco Rubayo, que jugó en las categorías inferiores antes de pasar por el Marina Sport y Escobedo y de que fuera firmado por Chus Fernández para el filial del Albacete.

El conjunto manchego está respondiendo bien cuando juega de visitante tras sumar 7 puntos fuera del Carlos Belmonte. Para el choque ante el conjunto cántabro, Alberto González tiene las bajas de los lesionados Higinio, Diego González, Jaume Costa y Lazo y se esperan cambios con respecto al equipo que esta semana caía eliminado ante el Europa en la Copa del Rey.