River Plate batalló durante 90 minutos pero no logró la heroica: el ‘Millonario’ empató 0 a 0 ante Atlético Mineiro en la vuelta de la semifinal de Copa Libertadores y quedó eliminado.
Los dirigidos por Marcelo Gallardo no lograron remontar los tres goles recibidos en el duelo de ida frente a un conjunto brasileño que supo aguantar todos los embates, con el arquero Éverson y el central Rodrigo Battaglia como figuras de la noche.
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El ‘Galo’ esperará por el ganador de Botafogo-Peñarol en la final, mientras que el cuadro argentino deberá pensar en los próximos partidos por Liga Profesional para obtener uno de los cupos para clasificar a la siguiente edición del certamen continental.
En el primer tiempo, los locales salieron a buscar bien alto a su rival empujados por la urgencia del resultado en contra y, sobre todo, por el empuje de la hinchada que realizó un recibimiento histórico. Facundo Colidio, quien integró la delantera junto con Miguel Ángel Borja y Pablo Solari, fue uno de los más destacados en los primeros 45 minutos, incomodando a la defensa brasileña con sus apariciones para asociarse en el juego.
El visitante no generó peligro más allá de un mano a mano de Deyverson (luego de una equivocación de Matías Kranevitter en la salida) que fue contenido de gran manera por Franco Armani.
El complemento continuó su desarrollo, con River yendo al ataque pero sin poder concretar las jugadas.
Los ingresos de Claudio Echeverri y Franco Mastantuono (un tanto errático) buscaron darle un poco de oxígeno a la ofensiva, al igual que el posterior cambio de Gonzalo ‘Pity’ Martínez. Mineiro adaptó su estilo de juego de manera inteligente con la ventaja del resultado a su favor; cerró los espacios en su propio campo, defendió de forma impecable la pelota aérea y lastimó (sin éxito) cuando tuvo la ocasión.
Y, por más que dejó todo superando por momentos a su rival y mereciendo una victoria no tan amplia como la que precisaba, no pasó del empate 0-0 y se despidió en semifinales de la Libertadores 2024 en un Monumental colmado que dejó todo para empujarlo.
