Líderes eclesiásticos urgen a autoridades a actuar contra la violencia y corrupción en el estado.
Los Obispos de la Providencia Eclesiástica de Acapulco han lanzado un contundente llamado a las autoridades para que implementen “acciones concretas e inmediatas” con el fin de garantizar la paz en el puerto de Acapulco y en todo el estado de Guerrero. En un comunicado, los líderes eclesiásticos expresaron su profunda preocupación por la creciente violencia y la inseguridad que afectan a la región.
“Es desgarrador ver a tantas personas llorando a sus esposos, padres, hijos, nietos, hermanos, amigos, sus bienes robados y sus pueblos abandonados”, señalaron los obispos, subrayando el dolor y la desesperación que embargan a la población debido a la delincuencia y los enfrentamientos entre grupos de poder.
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Los obispos acusaron que las luchas de poder en torno a intereses parciales se intensifican debido a la complicidad, tolerancia o indiferencia de aquellos que deberían promover y asegurar la justicia, la legalidad y la seguridad en el estado. Ante esta situación, invitaron a la sociedad a promover los valores del respeto, el diálogo, la paz, la reconciliación, el trabajo digno, la honestidad y la fraternidad.
“Pedimos a las autoridades civiles y militares que ejerzan su autoridad y garanticen la seguridad, el libre tránsito y el trabajo exento de cuotas y extorsiones, para que las familias puedan vivir dignamente”, enfatizaron, haciendo un llamado específico a los responsables de la seguridad pública para que tomen medidas efectivas y restablezcan el orden.
Los obispos de Acapulco demandaron que se lleven a cabo acciones concretas e inmediatas para garantizar el bienestar de todos los ciudadanos y esclarecer los crímenes que han sacudido la región, con el fin de restaurar el Estado de derecho y devolver la tranquilidad a los habitantes de Guerrero.
Esta declaración se produce en un contexto de creciente inseguridad y violencia en el estado, donde la población vive bajo la constante amenaza de grupos delictivos que operan con impunidad. La intervención de los líderes eclesiásticos busca sensibilizar a las autoridades y a la comunidad sobre la urgencia de actuar para proteger a las familias y promover un entorno seguro y justo.
