Diversos hechos violentos vinculados al crimen organizado se registraron en múltiples zonas de Sinaloa, dejando varios muertos y daños materiales.
El estado de Sinaloa continúa sumido en una ola de violencia que ha cobrado la vida de varias personas en diversos municipios. Durante las últimas horas, se reportaron múltiples ataques en Mazatlán, Culiacán y Eldorado, vinculados a la intensa disputa entre facciones del Cártel de Sinaloa, que se ha intensificado desde la captura del narcotraficante Ismael “El Mayo” Zambada en julio pasado.
En Mazatlán, dos personas fueron asesinadas en un negocio de máquinas tragamonedas ubicado sobre la avenida Quirino Ordaz Coppel. La agresión causó alarma en la zona y ha sido uno de los varios ataques recientes en este tipo de establecimientos, donde la violencia se ha agudizado.
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Culiacán también registró varios incidentes de violencia. Un cadáver en avanzado estado de descomposición fue encontrado en un camino hacia el fraccionamiento Montesierra, mientras que en la colonia Francisco I. Madero, un joven fue asesinado a balazos. En la colonia Miguel Hidalgo, otro individuo fue blanco de un ataque armado.
Además de los homicidios, en la colonia Miguel Alemán, individuos incendiaron un negocio de ropa, generando un importante despliegue de bomberos y cuerpos de emergencia para sofocar las llamas.
Los ataques armados continuaron en el municipio de Eldorado, donde en la zona de Las Arenitas, un inmueble y dos vehículos fueron impactados por varios disparos. En la colonia El Barrio, otra vivienda y un automóvil también fueron baleados, en hechos que mantienen en alerta a los habitantes.
Por otra parte, la privación ilegal de la libertad ha marcado este periodo de violencia. En la colonia Nuevo Culiacán, dos personas fueron secuestradas y liberadas poco después, aunque otra privación de libertad fue reportada en la caseta de peaje de la Maxipista Mazatlán-Culiacán, donde un conductor de camioneta fue raptado por individuos armados.
Autoridades locales han intensificado su presencia en la zona en un esfuerzo por contener la violencia, pero los eventos continúan afectando tanto la seguridad pública como la vida cotidiana de la población.