Un 69 % de los estadounidenses siente estrés por la incertidumbre electoral mientras Trump y Harris se disputan la presidencia, con la polarización social en su punto más alto.
A dos semanas de las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, donde el expresidente Donald Trump y la vicepresidenta Kamala Harris competirán por el Despacho Oval, la sociedad estadounidense está viviendo niveles alarmantes de estrés. Así lo revela un estudio reciente publicado por la Asociación Estadounidense de Psicología (APA), que señala que la incertidumbre de quién gobernará los próximos años está afectando emocionalmente a una amplia mayoría.
El estudio, realizado por The Harris Poll, encuestó a más de tres mil adultos entre el 1 y el 23 de agosto, y reveló que el 69 % de los participantes está estresado por la inminente elección. El número aumenta al 77 % cuando se les pregunta sobre el futuro del país y la economía, y un 73 % manifiesta que la situación económica del país les provoca ansiedad en su día a día.
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Además, un 82 % de los encuestados expresa su preocupación por la proliferación de desinformación generada por inteligencia artificial en estas elecciones. La inquietud radica en que muchas personas podrían estar formando opiniones y decisiones basadas en noticias falsas o inexactas.
Según el portal de encuestas FiveThirtyEight, Harris lidera los sondeos nacionales por casi dos puntos, pero en los estados clave para ganar, ambos candidatos están prácticamente empatados. Esta estrecha competencia ha generado temor entre los ciudadanos. De hecho, el 70 % de los encuestados teme que las elecciones puedan desencadenar episodios de violencia, mientras que un 56 % cree que estos comicios podrían marcar el fin de la democracia en Estados Unidos.
El clima de polarización política ha llevado a un aumento significativo en los niveles de estrés desde 2016. La fractura social, exacerbada por una intensa campaña electoral, ha sido un factor clave en la situación actual. Trump ha sido blanco de un intento de asesinato y ha sugerido una posible intervención de las Fuerzas Armadas el día de las elecciones, lo que ha aumentado la preocupación entre los votantes sobre la legitimidad de los resultados y la posible negativa de los republicanos a aceptar una derrota.
A pesar de este ambiente tenso, el estudio destaca un alto nivel de compromiso cívico, con el 77 % de los adultos indicando que tienen la intención de votar, siendo las comunidades negras y latinas las que muestran mayor movilización. Estas comunidades han sido el centro de atención de ambos candidatos, quienes buscan asegurar su apoyo en una de las elecciones más polarizadas en la historia reciente del país.
