Cáncer de mama en mujeres mayores: la grasa corporal aumenta el riesgo hasta un 40%

La obesidad es un impulsor más potente del cáncer de mama de lo que se pensaba, sugiere un estudio reciente.

Alrededor de un 40 por ciento de los cánceres de mama con hormonas positivas en las mujeres posmenopáusicas podrían vincularse con el exceso de grasa corporal, informaron los investigadores en la edición del 15 de octubre de la revista Journal of Epidemiology & Community Health.

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Eso es significativamente más que los estimados anteriores que vinculaban el exceso de peso con 1 de cada 10 casos de cáncer de mama, basándose en las medidas del índice de masa corporal (IMC) de las mujeres, apuntaron los investigadores.

Es probable que el impacto de la obesidad en el mundo real sobre el riesgo de cáncer de mama se haya subestimado porque el IMC no es una medida muy precisa de la grasa corporal, argumentaron los investigadores.

“Los hallazgos de este estudio resaltan la importancia de considerar medidas más precisas de la grasa corporal que el IMC para estimar la carga de cáncer atribuible a la obesidad en el cáncer de mama posmenopáusico”, concluyó el equipo de investigación dirigido por Verónica Dávila-Batista, profesora asociada de epidemiología de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, en España.

Para este estudio, los investigadores compararon el IMC con una medida diferente de grasa corporal llamada estimulador de adiposidad corporal de la Clínica de la Universidad de Navarra, CUN-BAE, una ecuación que toma en cuenta el sexo y la edad en las mediciones del IMC.

Las dos medidas se utilizaron para pesar a 1.022 mujeres españolas mayores con cáncer de mama y a otras 1.143 mujeres emparejadas que no tenían cáncer.

Alrededor de un 23 por ciento de los casos de cáncer de mama se vincularon con un exceso de peso corporal medido por el IMC, encontraron los investigadores.

Sin embargo, alrededor del 38 por ciento de los cánceres de mama se vincularon con el exceso de grasa, según lo medido por el CUN-BAE, según muestran los resultados.

Esas diferencias fueron más fuertes para los cánceres con receptores hormonales positivos, que son los impulsados por hormonas femeninas como el estrógeno, apuntaron los investigadores. El doble de riesgo de cánceres de mama con receptores hormonales positivos podría vincularse con el exceso de grasa cuando se usa la ecuación CUN-BAE: un 42 por ciento, en comparación con un 20 por ciento cuando se usa el IMC.

“Los resultados de nuestro estudio indican que el exceso de grasa corporal es un factor de riesgo significativo para el cáncer de mama con receptores hormonales positivos en las mujeres posmenopáusicas”, escribieron los investigadores en un comunicado de prensa de la revista.

La grasa corporal puede aumentar los niveles de estrógeno en las mujeres porque el tejido graso segrega la hormona femenina, según la Clínica Cleveland.

“Nuestros hallazgos sugieren que el impacto poblacional podría subestimarse cuando se utilizan las estimaciones tradicionales del IMC, y que se deben considerar medidas más precisas de la grasa corporal, como CUN-BAE, al estimar la carga de cáncer atribuible a la obesidad en el cáncer de mama posmenopáusico”, concluyó el equipo de investigación.