“Misión economía” = “Misión México” para la 4T

En días pasados visitó México Mariana Mazzucato, una mujer italiana-americana que hoy por hoy es una de las intelectuales más influyentes en el mundo por su forma de abordar los temas globales y particularmente los de orden económico. En su libro “Mission economy: A moonshot guide to changing capitalism” cuya traducción al español es “Misión economía. Una guía para cambiar el capitalismo” (Madrid: Taurus, 2021), la autora plantea como hilo conductor la necesidad de tener gobiernos ambiciosos, capaces y con visión, y un nuevo tipo de articulación entre los sectores público y privado. Mazzucato enfatiza que la economía debe dejar de estar al servicio de sí misma, poniendo a jugar estratégicamente todos los instrumentos de los que disponen los Estados para contribuir a dar respuesta a los problemas de nuestro tiempo. Puntualmente refiere la autora que “para transformar el capitalismo es imprescindible transformar el Estado” y resulta que es precisamente lo que el segundo gobierno de la Cuarta Transformación está haciendo y logrando. Entender, pues, que en el nuevo gobierno de la Presidenta Claudia Sheinbaum hay claridad y estrategia para impulsar una nueva etapa en el desarrollo nacional y que ésta tiene que ver con lo que el Secretario de Economía, Marcelo Ebrard Casaubon, señaló recientemente al destacar que “en materia de inversión el viento va a favor de México” es importante para dimensionar tanto los cambios en la arquitectura del Estado Mexicano con las reformas en marcha como en las nuevas estrategias que se impulsan ya con celeridad.

Generar confianza y certidumbre en el sector privado nacional e internacional es estratégico y parece ser la clave para aprovechar las oportunidades que se le presentan a nuestro país en este fin de año 2024. En el análisis del contexto hay que registrar que estamos en las vísperas de la elección presidencial en EEUU del martes 5 de noviembre próximo, en donde tanto Donald Trump como Kamala Harris han tomado diversos temas de la relación con México como parte central de sus estrategias de campaña para intentar ganar, y que estamos frente al inicio de la revisión del T-MEC a mediados del año próximo. Entonces, es fundamental tener un diagnóstico preciso, claro y veraz del cuadro general y del entorno actual del nearshoring o relocalización de empresas; de las nuevas inversiones privadas y la ampliación de las ya existentes; del llamado clima laboral; sobre la detección de nuevas oportunidades, la competitividad y el potencial en la innovación; también sobre las políticas públicas y la orientación de los presupuestos del gobierno federal, los gobiernos estatales y municipales; sin duda, revisar los mecanismos de coordinación interinstitucional y en los diferentes niveles de gobierno; de manera destacada poner atención al Estado de Derecho y a la complejidad de todos los Tratados Internacionales. Todo lo anterior sin descuidar ningún factor de la compleja vecindad con la primera potencia del mundo y la integralidad de la agenda bilateral que abarca desde los temas migratorios y las remesas hasta las armas y la geopolítica de bloques y regiones económicas y de seguridad a nivel mundial; así como la política interior y los problemas de inseguridad pública, narcotráfico, huachicol y cobro de derechos de piso, y; lo más importante, los enormes rezagos y contradicciones sociales que en todas las ciudades del país vemos en donde conviven ricos y muy ricos con pobres y extremadamente pobres.

Así, la reunión del próximo martes 15 de octubre del Diálogo Anual de Alto Nivel de empresas de Estados Unidos y México (CEO Dialogue, por sus siglas en inglés) con la presencia en México de 45 representantes de empresas norteamericanas y de la plana mayor del sector privado y del sector público nacional, promete ser el inicio de una nueva etapa del desarrollo económico nacional; apunta a ser el comienzo de una nueva época encabezada por el nuevo gobierno de la Doctora Claudia Sheinbaum; se advierte ya un nuevo enfoque que se impulsa y ejecuta desde el gobierno. Se buscará crear sinergias que fortalezcan la relación bilateral, apuntalen el desarrollo, y detonen la inversión y la competitividad de la región de América del Norte y se dará paso a un nuevo esquema de articulación creando un Consejo Empresarial dentro de la Secretaria de Economía que, como bien dijo Macelo Ebrard, “esto nunca ha existido en México y será para que tengamos un solo plan de inversión”.

Sí, el Segundo Piso de La Cuarta Transformación se construye con la participación e involucramiento decidido de la iniciativa privada nacional. Anotar que el modelo de la 4T no es el neoliberal parece una obviedad, pero no lo es. Dimensionar el enfoque social del desarrollo económico es obligado. Como señala Mariana Mazzucato, “además, se necesita legitimidad social y la participación activa de la sociedad civil en sus diversas expresiones, desde los sindicatos, las organizaciones y movimientos sociales, colectivos de juventudes, movimientos de mujeres, etcétera, para sostener e impulsar transformaciones profundas en las formas de producir y de vivir” y en eso están tanto Claudia Sheinbaum como Marcelo Ebrard. Viejos retos y desafíos, nuevas políticas y estrategias para México.