La ofensiva de los Padres desaparece en el quinto partido de los Dodgers
Los Padres perdieron por 2-0 ante los Dodgers en el Dodger Stadium, poniendo fin a una de las temporadas más exitosas en la historia de la franquicia. Kike Hernández inició el marcador en la segunda entrada con un cuadrangular de 428 pies que llegó casi hasta las últimas filas de las gradas del jardín izquierdo para poner a los Dodgers por delante 1-0. Darvish respondió retirando a los siguientes 14 Dodgers que enfrentó, dando a sus bates todas las oportunidades de controlar el partido.
Después de las dos primeras entradas, Yamamoto cedió un sencillo con un out a Kyle Higashioka y Luis Arraez, lo que dio paso a Fernando Tatis Jr., que ha sido posiblemente el mejor bateador de toda la postemporada. Tatis Jr. bateó fuerte, a 101 MPH del bate, pero justo hacia el tercera base Max Muncy, quien inició una doble jugada que terminó la entrada.
Yamamoto jugó 5 entradas y sólo permitió dos hits. Había realizado apenas 63 lanzamientos cuando el entrenador de los Dodgers, Dave Roberts, posiblemente confiando en el hecho de que su bullpen lanzó una blanqueada contra los Padres en el cuarto partido, retiró a su abridor en favor de Evan Phillips. Funcionó de nuevo. De forma un tanto sorpresiva, el manager de los Padres, Mike Shildt, dejó que Darvish volviera a salir en la séptima entrada, a pesar de que tenía todas sus armas de última hora disponibles. Teoscar Hernández lanzó un cuadrangular solitario al jardín izquierdo para hacer el 2-0 de los Dodgers. Darvish permitió sólo cuatro carreras en 6.2 entradas. Ciertamente no merecía llevarse la derrota.
