Los Tigres de Detroit blanquearon 3-0 a los Guardianes de Cleveland, colocándose a la cabeza 2-1 en la serie divisional de la Liga Americana. Con este resultado, la novena de Detroit está a una sola victoria de avanzar a la Serie de Campeonato, algo que no consiguen desde 2013.
El Comerica Park vibró con una entrada récord de 44,885 aficionados, que se dieron cita para ver a un equipo que ha retado los pronósticos en esta postemporada, dejando en el camino a los favoritos Astros de Houston durante la ronda de comodines.
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La escuadra felina, que ingresó como sexto sembrado de la Liga Americana, ha sido un auténtico verdugo para los Guardianes, el segundo clasificado, a quienes han dejado en ceros por segundo juego consecutivo tras imponerse 3-0 el lunes en Cleveland.
Desde el arranque, los Tigres mostraron su agresividad al ataque. En la misma primera entrada, Parker Meadows pisó el plato gracias a un sencillo productor de Riley Greene. El abridor Alex Cobb, quien volvía a la loma tras un mes de inactividad, sufrió para contener a la artillería de Detroit.
La ventaja aumentó en el tercer episodio, cuando Jake Rogers se aprovechó de un elevado de sacrificio de Matt Vierling para poner el 2-0 en la pizarra, forzando a Cleveland a sacar a Cobb, un veterano de 37 años que solo pudo tener cuatro aperturas esta temporada debido a lesiones.
La última estocada llegó en el sexto inning, cuando Spencer Torkelson conectó un doblete al jardín izquierdo que impulsó la carrera de Colt Keith, sellando el 3-0 definitivo. Con un pitcheo que secó por completo a los bates de los Guardianes, los Tigres se colocan a un paso de la Serie de Campeonato, un escenario que no visitan desde 2013.
El lunes, Detroit había igualado la serie gracias a un estacazo de tres carreras de Kerry Carpenter en la novena entrada. Ahora, con dos oportunidades en el horizonte, la escuadra de los Tigres buscará sellar su boleto a la siguiente fase, mientras los Guardianes intentan extender la serie y mantener vivas sus esperanzas de avanzar. El juego de mañana promete ser un duelo de alto voltaje, con los Tigres en busca de la consagración y los Guardianes tratando de aferrarse a la vida en esta intensa serie divisional.
