Andrés Manuel López Obrador entrega la banda presidencial a Sheinbaum en un emotivo acto ante líderes políticos y representantes internacionales.
En un momento que marcará un hito en la historia de México, Claudia Sheinbaum Pardo ha tomado protesta como la primera mujer en asumir la Presidencia de la República. En una ceremonia solemne celebrada en la Cámara de Diputados, la doctora Sheinbaum recibió la banda presidencial de manos de Andrés Manuel López Obrador, quien concluyó su mandato tras seis años de liderazgo bajo la Cuarta Transformación.
El acto de investidura fue presidido por Ifigenia Martínez, quien entregó formalmente la banda a Sheinbaum, culminando así el histórico relevo de poder. En su discurso de toma de protesta, la nueva presidenta juró ante el Congreso de la Unión y el pueblo mexicano, comprometiéndose a «guardar y hacer guardar la Constitución» y a desempeñar su cargo con lealtad y patriotismo.
«Hoy inicia una nueva etapa para México, una etapa de continuidad y transformación,» destacó Sheinbaum en su discurso inicial. Subrayó la importancia de seguir el camino trazado por López Obrador, a quien describió como «el presidente más querido de la historia moderna» y lo comparó con figuras legendarias como Lázaro Cárdenas. «Para millones de mexicanos, Andrés Manuel López Obrador será recordado como el mejor presidente que ha tenido nuestro país,» afirmó, en medio de aplausos de los presentes.
La ceremonia contó con la presencia de legisladores, mandatarios de todo el país, y representantes de 105 países, reflejando la relevancia internacional de este cambio de poder en México. La participación de líderes internacionales fue vista como un reconocimiento al creciente papel de México en la diplomacia global. «Es un reflejo del compromiso de México con la comunidad internacional y la amistad que nos une con todos los pueblos del mundo,» añadió la presidenta Sheinbaum al agradecer la presencia de los dignatarios.
Durante su mensaje, Sheinbaum también delineó algunas de las prioridades de su gobierno, entre las que se destacan la profundización de los programas sociales iniciados por López Obrador, la continuidad en la lucha contra la pobreza, y el fortalecimiento de la infraestructura educativa y de salud. Además, enfatizó la importancia de trabajar en una agenda medioambiental ambiciosa y promover una economía más justa e inclusiva.
Este cambio de poder, originalmente previsto para el 1 de diciembre, fue adelantado al 1 de octubre gracias a una reforma constitucional aprobada en 2014 que ajustó la fecha de toma de posesión de los presidentes mexicanos. «Este nuevo gobierno no solo representa un relevo generacional, sino una reafirmación de los ideales de justicia y equidad que millones de mexicanos han abrazado,» destacó Sheinbaum.
El expresidente López Obrador, quien llegó acompañado de su esposa, la escritora Beatriz Gutiérrez Müller, fue recibido con muestras de cariño y respeto por parte de los legisladores de Morena y sus aliados. En un gesto simbólico, los presentes se despidieron de él con palabras de agradecimiento por su liderazgo durante los últimos seis años. «Hasta siempre, hermano, amigo y compañero,» expresó Sheinbaum en un emotivo cierre, con lo cual selló el traspaso de poder.
Con este acto, Sheinbaum marca el inicio de su gobierno en el que promete continuar con la transformación social y política que ha caracterizado los últimos años de la administración de López Obrador. Ahora, los ojos de México y el mundo están puestos en la nueva presidenta y su equipo, mientras México entra en una nueva era.
