Cuatro lomitos han muerto por presunto envenenamiento en la colonia Piquito de Oro

Durante agosto se presentaron estos cuatro casos de muertes sospechosas de envenenamiento con características similares, todos en la calle Guacamaya en la capital.

Vecinos de la colonia Piquito de Oro en la capital potosina, denunciaron cuatro muertes de perritos, a lo largo de agosto, que podrían tratarse de casos de envenenamiento, pues los colonos señalan todas estas muertes cuentan con similitudes, además de haberse presentado todos los hechos en la calle Guacamaya.

En la cronología de los hechos se apuntó que todo comenzó entre la primera semana de agosto, cuando en un grupo vecinal de WhatsApp reportaron el caso de una perrita que se encontraba temblorosa tirada a media calle. Luego de esto residentes de dicha calle intentaron ayudarla, sin embargo nada se pudo hacer.

No obstante los testigos de la muerte de la perrita se percataron de que al cuerpo se le acercaban moscas, mismas que morían al instante del contacto con la saliva o sangre del animal

“Las moscas que se paraban en la baba de la perrita también morían hay mismo quedó la mancha de la baba y sangre aproximadamente como una semana”, explicó una vecina.

Un segundo caso se presentó una semana después y se trató de un perrito del que los vecinos dieron aviso al verlo en mal estado en la vía pública; en esta ocasión se pudieron percatar de que el lomito había comido carbón activo, pese a que quisieron brindarle apoyo, murió al instante.

La tercera muerte fue el lunes de la semana consecutiva, cuando otro perrito más presentó los mismos síntomas que los anteriores, sin embargo en esta ocasión se encontró una bolsa de carne parecida al hígado en el lugar; esta vez el perrito pudo ser rescatado. Sin embargo días más tarde se enfrentó a lo mismo y murió.

El último caso se registró el último sábado de agosto, alrededor de las 9:00 de la mañana, cuando otro lomito presentó los mismos síntomas que en los casos pasados y también perdió la vida, nuevamente n la calle Guacamaya.

Los vecinos piden la intervención con la investigación de las autoridades correspondientes, pues pese que no se ha presentado ningún caso más en lo que va de septiembre, temen por la vida de otros perritos comunitarios y sus mismas mascotas.