Este domingo el Atlético de Madrid debutó en su estadio cuando se enfrentó al Girona, donde los dirigidos por Diego Simeone querían sacarse la espina de su primer encuentro, donde empataron ante el Villarreal.
Después de todo un primer tiempo trabado, donde Antoine Griezmann estaba pasado desapercibido, el delantero francés aprovechó una falta a las afueras del área para definir al segundo poste del portero en un tiro libre que sorprendió a todos por ir al segundo poste del arquero.
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Una vez comenzada la segunda parte, el Atlético mantuvo el impulso y Marcos Llorente marcó el segundo gol rápido en la segunda mitad, Llorente avanzó varios metros con el balón controlado hasta que, cerca del área grande, sacó el zapatazo para vencer al arquero del Girona, al que se le doblaron las manos en el intento por atajar el disparo.
Después del gol, el Girona pudo contener al Atleti, pero no generó mucho de cara al arco de Jan Oblak, quien tuvo un partido tranquilo a pesar de algunas incorporaciones del equipo visitante que terminaron estrellándose en el muro defensivo o en las manos del arquero esloveno.
Al final del encuentro, el Atlético encontró espacios y en el contragolpe Koke Resurrección pudo marcar el tercero y definitivo tanto del partido, sentenciando la goleada del Girona en su visita al Civitas Metropolitano.
