Marcelo Ebrard Casaubon (MEC) tiene a su cargo una magna e histórica responsabilidad en la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), mecanismo que el 1º de julio de 2020 sustituyó y modernizó al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) de 1994. Por decisión de la Presidenta Electa de nuestro país, Claudia Sheinbaum Pardo (CSP), el Senador y próximo Secretario de Economía, MEC, ha asumido ya la conducción de la relación comercial, laboral, económica, migratoria, diplomática y política más importante que tiene en el presente y que tendrá en el futuro próximo y lejano nuestro México, misma que está contenida en el T-MEC. Magna, por sus dimensiones, es la tarea de MEC porque se trata de comandar al equipo nacional en la revisión integral y plena del T-MEC en sus 34 capítulos, 408 artículos y 18 anexos (el TLCAN tenía 22 capítulos, 90 artículos y 2 anexos especiales); porque involucra a prácticamente todos los sectores y actividades productivas nacionales; y en la que, además, participan tanto servidores públicos como empresarios y representantes de los sectores sociales de los tres países involucrados. Histórica labor la que le toca a MEC porque es decisiva para México y se trata de definir los alcances, en contenido y en tiempo, del T-MEC y que impactarán la vida de muchas generaciones de mexican@s ya que lo que se decida en 2026 estará vigente hasta, probablemente, el año 2042.
Fue precisamente en San Luis Potosí el pasado 20 de julio donde se realizó el balance del T-MEC y en donde MEC, refiriéndose a la renegociación realizada en 2020, señaló que “fue una negociación difícil porque el objetivo prioritario fue defender la soberanía de México y la autonomía energética de nuestro país”; y rescató para la memoria de tod@s que “ya se había hecho una negociación, un borrador, –por el anterior gobierno- con el gobierno del presidente Trump que comprometía la soberanía energética de México… y al final después de muchas discusiones y tensiones se logró el actual Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá en favor de México”. Dijo que los resultados han sido positivos ya que “ha aumentado la inversión pero también el salario porque se ha luchado porque crezca la inversión y también los salarios. Eso es un logró importantísimo y es la base sobre la cual la Doctora Sheinbaum quiere construir el segundo piso de la Cuarta Transformación y …. (que) ya hay un equipo trabajando para atraer más inversiones a México con buenos salarios”. MEC predijo que se va a lograr una muy buena revisión porque se tiene un gobierno sólido con un mandato amplio y popular al mando de la Doctora Claudia Sheinbaum y que “lo que haya que negociar y promover será desde una posición de fuerza; será desde una posición de fortaleza, no de debilidad”.
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En ese mismo evento en San Luis Potosí, la Presidenta CSP marcó la gran directriz de su gobierno que se traduce en la tesis general de “gobernar para el pueblo de México, por el pueblo de México y con el pueblo de México” y, después de destacar que “nos convertimos en el principal socio comercial de los Estados Unidos”, giró la instrucción política a MEC para la revisión del T-MEC, sentenciando que “por primera vez se negocia en condiciones de igualdad, no de subordinación con los Estados Unidos, porque somos iguales, somos un país soberano, un país autónomo y negociamos en igualdad de circunstancias”. La ruta está clara y frente a todos los desafíos que presenta una revisión tan trascendental como ésta lo que seguramente hará MEC es actuar como el estratega que es para fortalecer los argumentos en todos los rubros y promover con eficacia y con visión global los intereses nacionales.
Uno de los retos del T-MEC en su revisión es el extender su vigencia hasta 2042. Si bien es cierto que tiene una vigencia de dieciséis años (hasta el 2036), existe la posibilidad de extenderla siempre y cuando se logre el consenso de los tres países. De no alcanzar dicho consenso el T-MEC se revisará cada año, pero si MEC logra ese consenso se volvería a revisar en seis años (2032) y ahí podría acordarse extenderlo hasta 2048. Por eso la Reunión del Consejo para la Revisión en 2026 es tan importante y MEC tendrá que valorar y poner a consideración de la Doctora Sheinbaum qué es lo que más nos conviene tema por tema, capítulo por capítulo, artículo por artículo y anexo por anexo. En ese sentido, cabe señalar que instituciones dedicadas al estudio y seguimiento del T-MEC como el Instituto Mexicano para la Competitividad A. C. (IMCO) y el Centro Internacional Woodrow Wilson -que tiene como misión mejorar el conocimiento, la comunicación y la cooperación entre México y los Estados Unidos- en una investigación publicada el mes pasado, destacaron que es fundamental asegurar que los tres países cumplan con los compromisos establecidos de manera que lleguen a la revisión con los argumentos necesarios para garantizar la estabilidad que el marco regulatorio del acuerdo otorga a la relación comercial trilateral. Ambas instituciones señalan que es gracias a esa estabilidad que México y Canadá han incrementado su rol como proveedores de importaciones de Estados Unidos y que superen los montos de importaciones estadounidenses provenientes de China. Asimismo, consideran que un elemento crucial para una revisión exitosa es la solución de las controversias Estado-Estado activas bajo las reglas actuales del T-MEC ya que a la fecha el mecanismo para su resolución se ha activado siete veces en diferentes sectores: el sector de los lácteos, el automotriz, el energético, el de biotecnología agrícola y el de producción de paneles solares. En cuatro de esos casos, los paneles conformados concluyeron la investigación y presentaron un Informe Final. De los casos restantes, uno ha establecido un panel y otros dos -relacionados con las políticas energéticas de México- siguen en la etapa de consultas. Lo dicho, magna e histórica responsabilidad le toca a Marcelo Ebrard Casaubon (MEC) en la revisión del T-MEC.
