Joaquín Guzmán López convenció al capo de que lo acompañara al norte de México para revisar bienes raíces, pero aterrizaron en Texas, donde ya los esperaban agentes, señalan
Joaquín Guzmán López, detenido en Texas junto con Ismael Zambada, negoció durante al menos tres años entregar a El Mayo a las autoridades estadunidenses, de acuerdo con The New York Times. El diario reportó que el hijo de El Chapo persuadió al capo para que lo acompañara en un vuelo hacia el norte de México, donde revisarían bienes raíces. Sin embargo, el avión aterrizó en un aeropuerto privado cerca de El Paso, donde ya los esperaban agentes federales estadunidenses. Los contactos entre Guzmán López y las autoridades de ese país empezaron tiempo después de que El Chapo fue condenado a cadena perpetua, en julio de 2019.
En tanto, Zambada renunció a su derecho a fianza y se declaró inocente al ser presentado ante una corte en Texas, donde su abogado afirmó que su cliente no se presentó en EU voluntariamente, lo que confirmaría que fue trasladado bajo engaños. Desde 2003 enfrenta entre 12 y 15 cargos en cinco cortes federales de EU, entre ellos lavado, homicidio y narcotráfico. En México sólo tiene abiertas cuatro causas judiciales.
Los contactos entre el hijo de El Chapo y los oficiales se produjeron después de la condena a Joaquín El Chapo Guzmán Loera, en 2019. El periódico comparó con alguna serie de narcotraficantes los acontecimientos del jueves, de un vuelo sobre la línea fronteriza, un cabecilla de un cártel engañado, otro que lo entrega para librarse él y mitigar cargos federales a su hermano extraditado. El abogado de El Mayo Zambada García dijo en una comparecencia inicial que su cliente no se presentó en Estados Unidos voluntariamente, lo que confirma que llegó por engaño.
Una experta dijo que “éste es el único arresto que realmente puede sacudir el mercado mexicano”, y advirtió que “podría provocar una tremenda cantidad de violencia e inestabilidad en las Américas”.
