Importancia del control del niño sano, radica en optimizar el desarrollo y bienestar para las infancias

  • El desarrollo infantil se monitorea en aspectos físicos, cognitivos y socioemocionales, para identificar cualquier riesgo o problema con intervenciones tempranas
  • Asistir regularmente a la consulta “Niño Sano”, es una manera efectiva de garantizar el bienestar integral de los más pequeños

Garantizar la salud integral de la niñez potosina implica implementar acciones continuas que beneficien su desarrollo físico, emocional y social desde las primeras etapas de vida. La consulta de control en unidades de salud del primer nivel es fundamental para iniciar el cuidado y seguimiento adecuado, señaló el M.C. Omar Medina de la Cruz, Jefe del Departamento de Atención a la Salud de la Infancia y la Adolescencia de los Servicios de Salud del Gobierno del Estado.

Aclaró que el control de la niña y el niño sano no se limita a tratar enfermedades preexistentes; es una oportunidad para que padres, tutores y cuidadores se capaciten en temas importantes para la salud y el desarrollo óptimo de los niños. “Durante estas consultas se vigila la nutrición, se promueve la lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses, se evalúa el desarrollo infantil y se otorgan medidas para prevenir accidentes, infecciones respiratorias y enfermedades diarreicas. También se realiza la detección temprana de posibles situaciones de maltrato infantil y algunas condiciones médicas como el síndrome de Turner”.

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Dentro de todas las acciones que se ofertan a las niñas y niños que visitan las unidades se refuerzan aspectos importantes como: la alimentación adecuada, ya que es crucial para el crecimiento y desarrollo normales, especialmente en los primeros años, cuando el desarrollo cerebral es más rápido. La lactancia materna, además de fortalecer el sistema inmunológico, también protege contra infecciones y ayuda a prevenir el sobrepeso y la obesidad si se practica exclusivamente durante los primeros 6 meses de vida del recién nacido.

Medina de la Cruz, indicó que el desarrollo infantil se monitorea en aspectos físicos, cognitivos y socioemocionales para identificar cualquier riesgo o problema, permitiendo intervenciones tempranas que impacten positivamente en su futuro.

El programa de consultas varía según la edad: niñas y niños menores de 28 días deben tener dos consultas, a los 7 y 28 días de vida. Durante el primer año, se recomiendan al menos 6 consultas a los 2, 4, 6, 9 y 12 meses. La población de 1 a 4 años deben acudir cada 6 meses, y de 5 a 9 años, una vez al año. Cada visita incluye actividades de promoción de la salud y prevención de enfermedades, fundamentales para establecer hábitos saludables desde temprano.

Finalmente, Omar Medina hizo un llamado de sensibilización a las madres, padres o tutores, ya que es esencial que los cuidadores comprendan la importancia de la nutrición, el desarrollo infantil y la vacunación para asegurar un futuro saludable y feliz para las niñas y los niños. Recuerde, asistir regularmente a estas consultas es una manera efectiva de garantizar el bienestar integral de los más pequeños.