Muchos fabricantes de bebidas ya han reemplazado el BVO con un ingrediente alternativo, según la FDA
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU. revocó el martes una regulación que permitía el uso de aceite vegetal bromado en los alimentos, después de que la agencia concluyera que el aditivo no era seguro para el consumo humano.
El aceite vegetal bromado (BVO por sus siglas en inglés) contiene bromo, que se encuentra en los retardantes de fuego. Pequeñas cantidades de BVO se han usado legalmente en algunas bebidas con sabor a cítricos en Estados Unidos para mantener el sabor distribuido de manera uniforme, explicó la FDA en un comunicado de prensa que anuncia la prohibición, que entra en vigor el 2 de agosto.
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La agencia propuso por primera vez la prohibición en noviembre. Pero el BVO fue prohibido en el Reino Unido en 1970, seguido por India en 1990, la UE en 2008 y Japón en 2010, según el Centro para la Ciencia en el Interés Público.
En 1970, la FDA concluyó que su uso en los alimentos no era generalmente reconocido como seguro debido a preocupaciones de toxicidad. Tras esa decisión, la agencia comenzó a regular el BVO como aditivo alimentario al tiempo que realizaba estudios de seguridad, informó Reuters . Los resultados de esa investigación motivaron la prohibición.
Algunos expertos dijeron que la prohibición era necesaria desde hace mucho tiempo.
“La decisión de la FDA de prohibir el aceite vegetal bromado [BVO] en los alimentos es una victoria para la salud pública. Pero es vergonzoso que se hayan necesitado décadas de inacción regulatoria para proteger a los consumidores de este peligroso producto químico”, dijo Scott Faber, vicepresidente senior de asuntos gubernamentales del Grupo de Trabajo Ambiental, en un comunicado.
“Es indignante que durante años los estadounidenses hayan estado consumiendo un producto químico prohibido en Europa y Japón. La acción tardía de la FDA sobre el BVO subraya la necesidad urgente de una supervisión más rigurosa y oportuna de los aditivos alimentarios”, añadió Faber.