La ofensiva de Yankees fue sofocada en Camden Yards

En una de sus primeras grandes evaluaciones en la temporada de Grandes Ligas, los Yankees de Nueva York reprobaron.

La intención del equipo de la gran manzana por desafiar la corona divisional de los Orioles de Baltimore, fue sofocada en gran medida por la poca capacidad que mostraron sus bates durante los cuatro encuentros de la serie.

Conformada como una alineación pesada para bombardear al pitcheo enemigo, la artillería de los Yankees desapareció en su visita a Camden Yards Park al no poder anotar más de dos carreras en cada uno de los cuatro encuentros que sostuvieron.

Como una promesa que terminó en decepción, los neoyorquinos no pudieron responder en el encuentro de ayer y cayeron 7-2 ante los Orioles que terminaron por adueñarse la serie con tres triunfos frente a uno.

Carlos Rodón, quien aterrizó en Baltimore con el mejor lanzador de la actual rotación de los Yankees, permitió siete carreras (seis limpias) en más de cuatro entradas.Su trabajo se ensució en gran medida por los tres jonrones solitarios que permitió y un costoso error de Gleyber Torres al no concretar una jugada en la segunda almohadilla.

El capitán de los Yankees, Aaron Judge continúa con problemas en el plato. Ayer no conectó hit y durante la serie apenas sumó un imparable en 13 turnos al bat.

Desplazados de la punta del Este de la Americana, los Yankees abren serie hoy con los Tigers.

Por más de una semana, Francisco Lindor se sintió enfermo.

El miércoles sus malestares se agravaron y pidió salir del campo ante la amenaza de vomitar en cualquier momento.

Su doblete de dos carreras como emergente puso a los Mets a poca distancia en la sexta entrada, antes de que otro batazo de dos almohadillas y dos rayitas a la pizarra le diera la victoria a los Mets 7-6 sobre los Cubs en el undécimo rollo y dividir la serie de cuatro encuentros.