El inconmensurable poder de los abrazos (según la ciencia)

¿Qué es un abrazo? De acuerdo a la definición de la Real Academia de la Lengua es la acción o efecto de estrechar a alguien entre los brazos. En otras palabras es una de las formas más concretas de demostrar amor, empatía y cariño a otro ser. Asimismo, de acuerdo a estudios recientes, el poder de los abrazos no sólo es emocional, sino que ayuda a la salud.

Lo que revelan un buen número de investigaciones es que, en un mundo en el que hay demasiados estímulos y se promueve la individualidad, la importancia del contacto físico es esencial para, entre otras cosas, calmar las emociones y liberar una serie de químicos indispensables y hasta para prevenir enfermedades cardiovasculares.

El efecto de los abrazos se puede ver en particular en los bebés recién nacidos, que necesitan el contacto estrecho para aumentar de peso, dormir plácidamente, tranquilizar los ánimos y sobre todo subir las defensas y crecer con toda normalidad.

En ese sentido, vale la pena repasar los nuevos hallazgos científicos, comprender los beneficios de estrechar a las y los que nos rodean, para abrazar más y mejor.

Estudios sobre el poder de los los abrazos

Aunque a lo largo del tiempo se han hecho una gran cantidad de investigaciones sobre el inconmensurable poder del contacto físico, vale la pena destacar la que hizo el Instituto de Neurociencia de los Países Bajos y el Hospital Universitario de Essen y que se publicó en la revista Nature Human Behaviour.

Esta investigación no sólo ha estudiado más de 200 piezas científicas sobre la reacción del cuerpo cuando es estrechado por otro, sino que reclutó a más de 13 mil personas para medir sus reacciones ante los estímulos táctiles.

Los resultados fueron asombrosos, casi todos los personas, sin importar la edad, nacionalidad o creencias se sintieron reconfortadas y optimistas.

Al monitorear la actividad cerebral y corporal de los participantes, se llegó a la conclusión de que los abrazos, dados por una máquina o un humano, contribuyen a mejorar la salud mental y física en general.

Esto sucede porque el contacto cercano genera oxitocina, serotonina y dopamina, hormonas y sustancias relacionadas con la sensación de placer.