El viernes pasado 17 de abril, en la ciudad emblemática que es Tijuana, Baja California, por ser tierra de migrantes y de gente esforzada; Tijuana, ciudad que es reconocida por su pujanza económica sí pero también, y sobre todo, porque ahí se expresa la complejidad y los retos que representa nuestra frontera con los Estados Unidos de América en el plano migratorio. En ese escenario y en el marco de un evento multitudinario de apoyo a la campaña de Claudia Sheinbaum por la presidencia de la República al que asistieron liderazgos y representaciones de comunidades de Los Ángeles, Ohio, Nueva York, Houston y San Francisco en EEUU, así como de Canadá y Sudamérica, el ex Canciller de México y próximo senador de la República Marcelo Ebrard Casaubon dijo que “todas las mexicanas y mexicanos en el exterior, no importa donde estén, son parte de la nación mexicana y son parte del futuro de México”; enfatizó que los migrantes “son nuestro pueblo, son nuestra gente y México está con ustedes, les querremos, les respetamos y estamos orgullosos de ustedes” y remató aseverando que “ahí donde haya un mexicano ahí está la nación mexicana”. Revisemos algunos datos que resultan muy ilustrativos para entender los retos que tenemos enfrente y las oportunidades que están a la vista, porque en este tema de la migración el punto de partida tiene que ser las cifras y sus tendencias, así como la evolución de las variables demográficas que nos permitan entender mejor sus dimensiones y, por tanto, planificar las decisiones para realmente, como dice Marcelo Ebrard, construir con los migrantes el futuro de nuestra nación.
El INEGI y la UNAM, a través del Seminario “La Información Estadística de la Población Mexicana en el Exterior” (Abril-Mayo 2023) nos revelan que la migración de mexicanas y mexicanos al extranjero y su descendencia nacida en otros países es fundamental para entender la composición de la Nación Mexicana. El Artículo 30 constitucional determina la ampliación del concepto de nacionalidad para abarcar a la población mexicana nacida fuera del territorio, descendiente de mexicanos y mexicanas, y los reconoce como integrante de la nación con plenos derechos, abarcando a segundas y sucesivas generaciones. Al reformarse el concepto constitucional sobre nacionalidad, el universo de la población reconocida como mexicana se extendió en escala sin precedente. En el año de 2021, una reforma adicional del Artículo 30 eliminó la restricción de nacimiento de los padres o madres en el territorio de México, generando así un encadenamiento generacional de la herencia de nacionalidad con independencia del lugar de nacimiento de padres o madres. Nos señala que, en términos aproximados, a partir del año 2021 pueden identificarse las siguientes poblaciones como componentes sociales de la nación: a) La población mexicana residente en el territorio: 126 millones, hacia el año 2020: b) La población mexicana nacida en el territorio, pero que emigró al extranjero, prácticamente en su totalidad a Estados Unidos: 11.7 millones; c) La población mexicana nacida en el extranjero, primera generación, prácticamente en su totalidad en Estados Unidos: 13.5 millones;d) La población mexicana nacida en el extranjero, de segunda y sucesivas generaciones, prácticamente en su totalidad en los Estados Unidos: 12 millones, y; e) La población mexicana por naturalización, aproximadamente 100 mil personas. De esta manera, a la mitad de la segunda década del siglo XXI las dimensiones sociales de la nación mexicana equivalen a 163 millones de personas, aproximadamente, con una composición transterritorial: vale decir, la nación se reproduce simultáneamente dentro y fuera del territorio del país.
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En cuanto a las personas que son de origen extranjero y que son segundas o terceras generaciones, el reporte de la IOM UN Migration de la ONU establece que si bien es cierto los Estados Unidos de América han sido el principal destino de los migrantes internacionales desde 1970, desde entonces el número de personas nacidas en el extranjero que residen en el país se ha cuadruplicado con creces pasando de menos de 12 millones en 1970 a cerca de 51 millones en 2020; por su parte Alemania que ocupa el segundo lugar entre los países de destino de los migrantes , también ha experimentado un aumento a lo largo de los años, de 9 millones en 2000 a casi 16 millones en 2020. Nos dice el reporte referido que Europa y Asia acogían en 2022 a alrededor de 87 millones y 86 millones de migrantes internacionales, respectivamente, sumando el 61% de la población mundial total de migrantes internacionales; les seguían América del Norte, con casi 59 millones de migrantes internacionales, equivalentes al 21% de la población mundial de migrantes, África, con el 9%, América Latina y el Caribe, con el 5%, y Oceanía, con el 3%. Por lo tanto, el número de migrantes internacionales ha aumentado en todas las regiones de las Naciones Unidas, pero ha aumentado en mayor grado en Europa y Asia que en otras regiones. Por su parte, el World Migration Report 2022 (IOM UN Migration de la ONU) nos dice que la inmensa mayoría de las personas siguen viviendo en los países en que nacieron —solo una de cada 30 personas sale de su país para residir en otro. Según la estimación más reciente, en 2020 había en el mundo aproximadamente 281 millones de migrantes internacionales, una cifra equivalente al 3,6% de la población mundial; globalmente, el número estimado de migrantes internacionales ha aumentado en las últimas cinco décadas por lo que el total estimado de 281 millones de personas que vivían en un país distinto de su país natal en 2020 es superior en 128 millones a la cifra de 1990 y triplica con creces la de 1970.
Finalmente, precisemos que el trabajo es la razón principal por la que las personas migran internacionalmente, y que los trabajadores migrantes constituyen una gran mayoría de los migrantes internacionales del mundo. La mayoría vive en países de altos ingresos y es así que en cuanto al tema económico y particularmente al tema de las remesas los datos existentes indican un aumento global de las remesas en los últimos decenios, pasando de 126.000 millones de dólares de los Estados Unidos en 2000 a 702.000 millones de dólares de los Estados Unidos en 2020. En 2020, la India, China, México, Filipinas y Egipto fueron (en orden descendente) los cinco principales países de destino de las remesas, aunque la India y China se situaron muy por encima de los demás, con entradas superiores a 83.000 millones de dólares de los Estados Unidos y 59.000 millones de dólares de los Estados Unidos, respectivamente, mientras que México recibió 43.000 millones de dólares. Lo dijo bien y lo dijo fuerte Marcelo Ebrard en Tijuana, los migrantes son México estén donde estén.