Los siameses Lori y George Schappell, unidos desde el nacimiento, cautivaron al mundo con su historia extraordinaria. Su fallecimiento en Pensilvania a los 62 años deja un vacío en la comunidad
Los siameses más longevos del mundo, Lori y George Schappell, han fallecido a la edad de 62 años en Pensilvania, según informes del medio TMZ. Estos gemelos, unidos por el cráneo desde su nacimiento, capturaron la atención del público con su historia única y su increíble trayectoria a lo largo de las décadas de los ochenta y noventa.
Lori y George Schappell nacieron el 18 de septiembre de 1961, enfrentando desde el principio los desafíos de su condición física como siameses craneópagos, que comparten una porción de sus cerebros. A pesar de las expectativas iniciales, lograron superar la esperanza de vida proyectada de treinta años, duplicando esta estadística notablemente.
El camino de los Schappell no solo fue marcado por su singularidad física, sino también por su individualidad y determinación para vivir vidas independientes. En particular, Dori, quien más tarde se identificó como hombre y cambió su nombre a Reba y luego a George después de una transición de género en 2007, desafiando aún más las expectativas y estableciendo un hito como uno de los primeros gemelos unidos transgénero.
A lo largo de los años, Lori y George cautivaron al público con su participación en programas de televisión y entrevistas, incluso obteniendo un Récord Guinness como las siamesas más longevas en la década de los noventa. Su historia inspiró a muchos y desafió las percepciones convencionales sobre la discapacidad y la diversidad.
Aunque la causa exacta de su fallecimiento aún no se ha revelado, su legado perdurará en la memoria de aquellos que los conocieron y siguieron su extraordinario viaje. Los siameses Lori y George Schappell, quienes desafiaron las probabilidades y se convirtieron en los gemelos unidos más longevos del mundo, serán recordados con asombro y admiración.
