En el mundo de la política lo deseable está muy lejos de lo posible
Los debates políticos, y más los de los candidatos a la presidencia de la República, históricamente han despertado interés en el contexto de las elecciones constitucionales de cada seis años en nuestro país. Dependiendo de la coyuntura de cada momento, se pronostican temas, posicionamientos y se advierten asuntos “sensibles” que pudieran afectar a uno u a otro candidatos o candidatas. Casi siempre la expectativa está más en el llamado círculo rojo que en la población en general que es la que finalmente importa y la que valorará en su momento a quién otorgarles su voto el día 2 de junio. Este público inmensamente mayoritario, hoy por hoy, observa los procesos electorales y las campañas desde la trinchera de la información que recibe por los medios de comunicación y/o a través de las redes sociales. Por desgracia, lo que más se difunde en esos espacios es lo negativo, lo chusco, lo burdo o los escándalos u hechos violentos que se registran.
En el mundo de la política lo deseable está muy lejos de lo posible. Es por ello que, aunque sería deseable que tod@s estuviéramos atentos y concentrados en la valoración de las propuestas de l@s candidat@s para atender y solucionar los verdaderos problemas nacionales, lo cierto es que la atención está centrada en lo pueril, en el ataque y en la violencia política. Es por ello por lo que es conveniente registrar algunos datos que resultan indebatibles para el debate presidencial de hoy 7 de abril entre las candidatas Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez (la figura del candidato de MC, Jorge Álvarez Máynez es testimonial).
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Primero.- El 76.6% de los mexicanos manifestaron que estarán atentos al debate y el 23.4% comentó que no lo verá, según una encuesta realizada por la empresa Poligrama. El dato es muy importante porque si 3 de cada 4 mexicanos dicen que estarán atentos pues quiere decir que aunque no lo vean recibirán los reflejos mediáticos del debate y eso es importante.
Segundo.- Más allá de conveniencias políticas o de manejo de las agendas mediáticas, los temas principales de preocupación de los mexicanos están claros: La inseguridad refleja un 53%; la corrupción 32% y la economía el 15%. Sin duda la violencia extendida y atacar con eficacia los fenómenos delictivos de todo tipo son de los retos mayores que enfrentará la nueva administración; sin menoscabo de lo que refiere a las imágenes y realidades de la corrupción en sus diferentes facetas y escenarios. También la economía es una preocupación para los mexicanos pero menor en esta ocasión y eso habla bien de la situación que vive el país. Algunos la atribuirán al manejo gubernamental y otros lo demeritaran, pero lo cierto es que las grandes coordenadas macroeconómicas están estables y que la economía se ve bien y así lo percibe la gente.
Tercero.- A estas alturas l@s ciudadanos que van a ejercer su voto el 2 de junio ya saben por quién van a votar en su gran mayoría. Según la encuesta que la empresa Enkoll realizó para el periódico El País y W Radio (el levantamiento de la encuesta fue entre el 24 y el 28 de febrero), el 69% ya sabe el sentido de su voto. Este dato es muy relevante para efectos del debate presidencial dado que hacer que la gente cambie su preferencia o consolidar la misma es el reto de los equipos de estrategia de las candidatas.
Cuarto.- Otro dato indebatible del debate es que l@s candidat@s llegan con los siguientes números de preferencia, según la misma fuente: Claudia Sheinmbaum 63%, Xóchitl Gálvez 33% y Jorge Álvarez Máynez un 4% (terrible decepción ha sido para muchos este candidato que no por emergente se le quita lo futil).
Quinto.- Las marcas de los partidos pesan siempre en una elección y en este caso otro elemento indebatible es la fortaleza de la marca Morena. El 52% de la gente prefiere a Morena, el 19% al PAN, el 15% al PRI, el 5% al PVEM, el 4% a MC, el 3% al PRD y el 2% al PT. La Coalición que apoya a Claudia Sheinbaum suma el 58% y eso es determinante en un proceso electoral.
Lo indebatible del debate también es que los ciudadanos estaríamos esperando un debate de ideas y no de ataques; lo indebatible del debate es que se trata de un ejercicio democrático que debemos aprovechar para valorar lo sustantivo; lo indebatible del debate de hoy por la noche es que todos tenemos una expectativa de que se de a la altura de lo que le interesa al pueblo y de lo que le conviene a nuestra nación. ¡Que así sea!
