¿Cuál es la importancia de los pastos marinos?

En el fondo del mar existen verdaderos “jardines” formados por diversas especies de plantas submarinas

Según el Centro de Biología Marina de la Universidad de São Paulo (USP) en Brasil, los pastos marinos se distribuyen en todos los continentes del mundo, excepto en la Antártida. Estos pastos son el hogar de diversos organismos, desde pequeños crustáceos hasta peces, y sirven como fuente principal de alimento para tortugas y manatíes. Con más de 70 especies, resulta crucial comprender por qué son tan importantes para el ecosistema oceánico.

¿Qué son los pastos marinos?

Según la ONU, los pastos marinos son plantas que se encuentran en aguas poco profundas de muchas partes del mundo, desde los trópicos hasta el círculo polar ártico. Forman extensas praderas submarinas, actuando como “jardines” de alta productividad y riqueza biológica. Aunque cubren solo el 0.1 por ciento del fondo de los océanos, su extensión alcanza los 300 mil kilómetros cuadrados, proporcionando refugio a miles de especies de peces, caballitos de mar, tortugas y otras criaturas acuáticas.

Un informe presentado en 2020 por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) titulado “Un tesoro sumergido: el valor de los pastos marinos para el medio ambiente y las personas”, destaca que estos ecosistemas son biológicamente ricos y altamente productivos, sirviendo como hábitat crucial para más del 20 por ciento de las 25 mayores regiones pesqueras del mundo. Además, filtran patógenos, bacterias y contaminantes del agua de mar.

La ONU especifica que existen unas 72 especies de pastos marinos en el mundo.

Importancia de los pastos marinos

Por todos los beneficios que aportan al medio ambiente, como refugio para diversas especies marinas, incluidas algunas en peligro de extinción, y por su capacidad para filtrar patógenos, bacterias y contaminación del agua oceánica, los pastos marinos son considerados de suma importancia por los estudiosos, según explica la ONU.

Además, son eficaces como sumideros de carbono, absorbiendo y almacenando hasta el 18 por ciento del carbono oceánico mundial, lo que los convierte en una poderosa solución natural contra los impactos del cambio climático. Asimismo, al reducir la acidificación de los océanos, contribuyen a la resiliencia de los ecosistemas y las especies más vulnerables, como los arrecifes de coral.

Según la ONU, los pastos marinos también actúan como primera línea de defensa a lo largo de las costas, reduciendo la energía de las olas y protegiendo así a las personas del creciente riesgo de inundaciones y tormentas.

Sin embargo, como se describe en el informe del PNUMA, cada año se produce una reducción del 7 por ciento de estos hábitats en todo el mundo, y al menos 22 de las 72 especies conocidas de pastos marinos están en declive.

Desde finales del siglo XIX, se ha perdido casi el 30 por ciento de estos entornos en todo el mundo. Es importante destacar que el 21 por ciento de las especies de pastos marinos están categorizadas como “casi amenazadas”, “vulnerables” y “en peligro de extinción” en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

De acuerdo con el informe, las principales amenazas para esta vegetación son la escorrentía urbana, industrial y agrícola, el desarrollo costero, el dragado, la pesca y navegación irregulares y el cambio climático. Por lo tanto, debido a su importante contribución al desarrollo sostenible y a la mitigación y adaptación al cambio climático, es esencial cuidar y preservar los pastos marinos.