Tres formas en las que se manifiesta la soledad y las estrategias para combatirla

A pesar de la mayor conectividad actual este sentimiento se incrementa día a día y tiene efectos sobre la salud física y mental en todas las edades

A pesar de vivir rodeados de gente y tener más medios de comunicación que nunca en la historia, cada vez hay más personas que sufren la soledad. La soledad no deseada puede generar un gran dolor, afecta tanto la salud como la calidad de vida y se la ha denominado la epidemia silenciosa debido a que suele vivirse en la intimidad del hogar y a todas las edades.

Tal es el impacto que está causando este fenómeno, que muchos países están tomando cartas en el asunto. En el Reino Unido, se creó un Ministerio de la Soledad en 2018, incluso antes de los crecientes índices de aislamiento relacionados con la pandemia, y el año pasado el estado de Nueva York nombró a la terapeuta sexual doctora Ruth Westheimer como su primera embajadora de la soledad.

En 2023, Vivek Murthy, el Cirujano General de EEUU publicó un informe llamado “Nuestra epidemia de soledad y aislamiento” sobre el impacto de la soledad en todo, desde el estado de ánimo hasta la función cognitiva y la salud física.

Según Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, “Las personas que no tienen suficientes relaciones sociales estables corren un mayor riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares, ansiedad, demencia, depresión y suicidio”.

¿Cuándo es más dolorosa la soledad?

“La soledad es más dolorosa no cuando estamos solos, sino cuando las personas que nos rodean nos malinterpretan, rechazan, excluyen o ignoran”, dice Esther Perel, psicoterapeuta y escritora belga en su blog. Y enumera una serie de situaciones de soledad, entre ellas:

  • La soledad de los jóvenes que tomaron la difícil decisión de no tener contacto con sus padres y la soledad de los padres que sufren al perder la relación con sus hijos.
  • La soledad de los nuevos padres conmocionados por el aislamiento al que los arrojó esta nueva etapa de la vida, precisamente en un momento en el que necesitan más apoyo.
  • La soledad después de rupturas, malas citas, separaciones prolongadas y peleas familiares.
  • La soledad que se siente ante un engaño, el efecto combinado de la negligencia y la mentira.
  • La soledad de no tener con quién volver a casa después de una internación en el hospital, “por lo que te quedas una noche más”, dice Perel.

Además de los adultos mayores, uno de los blancos principales de la soledad, los jóvenes también son víctimas de este sentimiento, que recrudeció luego de la pandemia y se afianzó con el auge de las redes sociales.

Una encuesta realizada en 142 países publicada a fines del año pasado indicó que casi 1 de cada 4 adultos (lo que se traduce en más de mil millones de personas), informó sentirse muy o bastante solo. Algunos estudios han hallado que más de la mitad de los niños y adolescentes se sienten solos al menos parte del tiempo.

Los tres tipos de soledad

“La soledad refleja la ausencia de conexión, no la ausencia de personas. Por eso una persona puede sentirse sola incluso entre la multitud”, aseguró en un artículo en Psychology Today Suzanne Degges-White, psicóloga, profesora y presidenta del departamento de Consejería y Educación Superior de la Universidad del Norte de Illinois. En su columna explicó que existen tres tipos de soledad que se pueden llegar a experimentar en algún momento de la vida:

  1. Soledad existencial. Es la más filosófica de las tres, ya que alude a la experiencia íntima e individual de cada existencia. “Sentirla es bueno para el alma y es una parte inevitable de la experiencia humana. Sin embargo, la soledad puede provocar sentimientos negativos y, si bien pueden ser útiles para la autoexploración, también son algo a lo que somos reacios y queremos evitar”, explicó Degges-White.

¿Cómo combatirla? “Entramos solos en este mundo, solos saldremos de él”, dice el dicho, destacó la experta. “Puede ser aterrador para algunas personas reconocer lo solos que estamos en este mundo, incluso si tienes amigos y familiares que te aman y apoyan las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Hay que reconocer el miedo y utilizarlo como motivador para vivir más plenamente y en el presente”, agregó Degges-White.

  1. Soledad emocional. A diferencia de la existencial, este tipo de sentimiento surge de la falta de relaciones sociales o apego con otras personas. La soledad emocional también se puede sentir cuando se necesita alguien con quien hablar pero se siente que no hay nadie disponible. También se afronta ante una pérdida o un duelo.

¿Cómo combatirla? La solución duradera a la soledad emocional es establecer y mantener un sistema de apoyo saludable. “No puedes lograr una ‘amistad instantánea’ ni encontrar un ‘alma gemela’ de la noche a la mañana, pero puedes profundizar una amistad acercándote a tus amigos y estando dispuesto a ser tú quien sugiera un encuentro. Esperar a que alguien dé el primer paso no es adoptar una postura proactiva (…) si haces el esfuerzo de acercarte a los demás, te sorprenderás gratamente de lo mucho que puedes empezar a mejorar”, comentó Degges-White.

  1. Soledad social. Este tipo de soledad ocurre cuando no se tiene un sentido de pertenencia a un grupo. Incluso se puede sentir soledad social estando en pareja cuando no se posee un círculo más amplio de apoyo o un grupo al que pertenecer.

“La exclusión de un grupo puede ser dolorosa, incluso si no es intencional. Una manera fácil de combatir la soledad social es lanzarse a una nueva actividad o grupo”, recomendó Degges-White. La experta sugirió unirse a grupos de práctica de baile, de un gimnasio, running, voluntarios, etc.

Este sentimiento puede expresarse de manera temporal; situacional, de una forma más aguda, especialmente cuando va acompañada de alguna transición significativa, por ejemplo al mudarse, emigrar o si la pareja se va por cuestiones de trabajo.