El asteroide 2024 BX1 se desintegró sobre Alemania, y vendrán más

Ocurrió el domingo 21 de enero con la brusca entrada sobre Alemania, a las 1:32:42 CET (hora central europea), del asteroide catalogado como 2024 BX1

Cada vez se hará más común el descubrimiento de pequeños asteroides, con un tamaño de pocos metros, en una ruta directa de colisión con la Tierra. Este fin de semana tuvo lugar el octavo evento de este tipo desde 2008. Aun siendo pequeños asteroides sorprende que, a las pocas horas de ser detectados, choquen contra la atmósfera, generando enormes bolas de fuego y gran estruendo.

Así ocurrió este domingo con la brusca entrada sobre Alemania, a las 1:32:42 CET (hora central europea), del asteroide catalogado como 2024 BX1. Y habrá que irse acostumbrando, porque habrá más. Como ejemplo, hace menos de un año de la caída del asteroide 2023 CX1 en Normandía, Francia.

A pesar de que encontrar un asteroide en ruta directa de colisión pueda poner los pelos de punta, no son malas noticias. Sabemos a ciencia cierta que la atmósfera es un escudo eficiente para esos cuerpos de tamaño métrico, mayoritariamente rocosos, que son fragmentados y no suponen un peligro directo para la población.

De hecho, rocas de pocos metros suelen producir lluvias de meteoritos; no las que estamos acostumbrados a ver como estrellas fugaces, sino de rocas que alcanzan la superficie terrestre y cuya recuperación arroja valiosa información sobre el origen e historia de esos asteroides.

Estas rocas que surcan el espacio interplanetario alcanzan la Tierra a hipervelocidad, con velocidades de entre 11 y 72 km/s. Al hacerlo chocan con las capas de aire y los átomos calientan la superficie del meteoroide hasta que se encuentra incandescente, fundiéndose y evaporándose la mayor parte de su masa. Fruto de ese proceso, llamado ablación, se deceleran y fragmentan hasta que dejan de ser un peligro. Así, producen enormes bolas de fuego detectables desde casi 1 000 km de distancia.