Novak Djokovic ya está en las semifinales

Se sabía que Novak Djokovic prefiere la sesión de noche en el Open de Australia. Había jugado bajo los focos los últimos 15 partidos en el torneo hasta que fue desplazado al día en su duelo de octavos con Adrian Mannarino.

La razón había que buscarla en el hecho que Alex de Miñaur era el último australiano en competición y la organización le programó a él en el horario de máxima audiencia.

Por segundo día consecutivo, Djokovic saltó a la Rod Laver Arena a primera hora de la tarde, cuando más apretaba el sol. Al serbio se le cruzan los cables cuando siente la fatiga producida por el calor.

En la capital de Victoria se llegó este martes a los 33 grados cuando el lunes había habido 18. Nole lo ve todo oscuro cuando sube la temperatura, es su kryptonita, y Taylor Fritz estuvo cerca de aprovecharse de ello (7-6, 4-6, 6-2 y 6-3) a pesar de haber cedido en los ocho precedentes entre ambos.

El número uno mundial desperdició sus primeras 15 pelotas de rotura. Fritz se puso con un break de ventaja en el segundo set y lo mantuvo hasta firmar las tablas en el marcador. El reloj marcaba dos horas y 28 minutos desde el inicio de las hostilidades.

El vencedor la tomaba con su banquillo porque no le prestaban atención en el momento de pedir algún complemento alimenticio que no aparecía en su bolsa.

Djokovic, ya con la complicidad de las sombras, se hizo con el saque de su rival en el segundo juego de la tercera manga. Aprovechaba para aplicarse hielo en la cabeza en cada uno de los descansos.
El balcánico había puesto la directa hacia su undécima semifinal en el Abierto australiano.