Uso de insulina basal: todo lo que debes saber

En algunos pacientes, los valores de insulina pueden verse aumentados, predisponiéndolos al desarrollo de diabetes mellitus tipo 2. A esta situación se le conoce como resistencia a la insulina.
NPH (neutral protamine Hagedorn): la insulina de acción intermedia
La insulina NPH es una suspensión blanquecina que contiene zinc y protamina. Esta última molécula retarda la absorción de la insulina, prolongando su efecto.

Análogos de acción prolongada

Los análogos de insulina humana poseen modificaciones en algunos aminoácidos de la hormona, lo que produce un efecto prolongado. Por lo general, no presentan un pico máximo de acción, reduciendo así el riesgo de hipoglucemia.

En términos generales, cerca del 50 % de la dosis diaria de insulina en un paciente con diabetes tipo 1 debe ser administrada como insulina basal, mientras que el otro 50 % debe cubrir las comidas. No obstante, hay que tomar algunos factores en consideración. El principal objetivo es mantener niveles de glucemia adecuados.

Factores importantes a considerar con la insulina basal

La vía de administración de la insulina es subcutánea, requiriendo múltiples inyecciones durante el tratamiento. El sitio de preferencia es el tejido adiposo del abdomen, pero también son adecuados los muslos, los glúteos y los brazos.

Es importante cambiar la localización con frecuencia para evitar el desarrollo de lipohipertrofia.