¿Quién es el cuarto Rey Mago y por qué no se menciona?

  • El próximo 6 de enero se celebra la llegada de los Reyes Magos a los hogares mexicanos

Estamos a unos días de que los Reyes Magos lleguen a los hogares de los mexicanos, lo que cada año reviven la leyenda de su recorrido hacía el nacimiento de Jesucristo, así como la misteriosa cuestión sobre la existencia de un cuarto integrante.

Es de dominio público conocer cuáles son los tres Reyes Magos y quiénes son cada uno de ellos, es decir, Melchor, Gaspar y Baltazar.

Es tradición que el próximo 6 de enero los niños despierten con juguetes que les pidieron a tráves de una carta, lo que significa que la Rosca de Reyes también es parte de la misma para seguir con la tradición.

De acuerdo con los escritos del teólogo y escritor estadounidense Henry van Dyke en su obra The Other Wise Man, que se publicó en 1895, no solo existió Melchor, Gaspar y Baltazar.

Sino también existió un cuarto rey llamado Artabán.

Aún se desconoce por qué no se conoce el nombre de artabán, sin embargo, de acuerdo con lo que marcó el teológo, Artabán no llegó a su destino con Jesucristo debido a que se perdió en su camino ya que él provenía de otro lugar.

Melchor, Gaspar y Baltazar venían desde Europa, Asia y África, para poder reunirse en Borsippa, lo que hoy se conoce como Birs Nimrud, en Irak. Desde ahí iniciaron el viaje a Belén para llevar una ofrenda al niño Jesús, tal y como dicta la tradición.

Sin embargo, Artabán, que comenzó su viaje desde la zona montañosa de Persia, hoy Irán, no llegó porque se detuvo a ayudar a un anciano mientras se encontraba con sus compañeros.

De acuerdo con lo que escribió el teólogo, Artabán estaba convencido de su misión y siguió su camino, pero en él se detuvo a ayudar a todo el que lo necesitara. Después de 33 años, muy cansado llegó al punto de encuentro y ayudó a que una mujer no fuera vendida.

De acuerdo con los escritos, cuando estaba en el mismo sitio que Jesús, se sentó a descansar afuera de una vieja casa, pero en ese instante la tierra tembló por la crucifixión de Jesucristo y una piedra le golpeó la cabeza.

Convencido de que la misión del cuarto Rey Mago, Artabán, había sido ayudar a los más necesitados mientras llegaba a Jerusalén.