El presidente de España, Pedro Sánchez, enfrenta una semana consecutiva de protestas en el marco del acuerdo con independentistas catalanes para formar gobierno.
Ayer, la Policía Nacional volvió a resguardar los alrededores del cuartel general de los socialistas.
Los asistentes portaron banderas de España y carteles contra el presidente en funciones.
A la convocatoria, acudieron unas cuatro mil personas, según cifras de la Delegación de Gobierno.
Las movilizaciones se han llevado a cabo ante las sedes del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en todo el país
En estos siete días, las protestas han sido convocadas a través de redes sociales y cuentan con el apoyo expreso y asistencia de dirigentes Vox, que han animado a manifestarse para defender la Constitución y la unidad de España.
La más concurrida fue en la sede nacional del PSOE, en la calle de Ferraz de Madrid, donde en dos ocasiones la protesta acabó con cargas policiales, detenidos y también heridos.
“Pedro Sánchez a prisión” fue la consigna más repetida aunque también aludieron al líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo.
Los asistentes pidieron al rey Felipe VI le han pedido que defienda la unidad de España.
Entre la multitud, un manifestante agredió a un camarógrafo entre gritos de “fuera, fuera”.
Los abucheos a los medios de comunicación han sido una constante en esta protesta.
Por su parte, en Barcelona, algunos de los concentrados contra la amnistía ante la Delegación del Gobierno en Cataluña quemaron fotos de banderas indepedentistas y del presidente, Pedro Sánchez, con el lema “Traidor” junto a su imagen.
Entre los asistentes estaban concejales del partido Vox en el Ayuntamiento de Barcelona así el portavoz del partido en el Parlament, Joan Garriga. Han asistido unas 300 personas, según fuentes municipales.
