Subastan por 42 mil dólares borrador de «Historias de Cronopíos y de Famas» de Cortázar

«Historias de Cronopios y Famas» es una obra fantástica del escritor argentino Julio Cortázar, publicada en 1962.

Esta obra se caracteriza por ser escrita en fragmentos, microrrelatos y siguiendo un estilo surrealista. Este libro tiene alrededor de sesenta y cuatro textos breves llenos de humor, sarcamo, ironía y un lenguaje meramente cortaziano.

Un manojo de hojas sexagenarias unidas por sujetadores metálicos con la inscripción «Julio Cortázar. Historias de Cronopios y de Famas. París. 1952» y con siete relatos inéditos del escritor argentino, se puso a la venta al mejor postor. ¿El ganador? Un anónimo compatriota del escritor, que se lo llevó por 42.120 dólares.

Las 60 hojas amarillentas de 28,5 x 22,8 centímetros tipeadas en máquina de escribir contienen 46 ensayos literarios que son el corazón del célebre libro del escritor argentino Cortázar escrito al poco de llegar a París. De ellos, 35 fueron publicados en 1962 en la primera edición de «Historias de Cronopios y de Famas».

Algunos fueron impresos exactamente iguales al borrador hallado en Montevideo el año pasado y otros tuvieron cambios de edición. Otros tres relatos fueron conocidos en revistas estando Cortázar vivo. Pero los siete restantes son inéditos: «Inventario», «Carta de un fama a otro fama», «Mariposas automáticas», «Los viajes y los sueños», «Diminuto unicornio», «Rabia del espejo» y «Rey del mar».

La subasta, a cargo de la casa Zorrilla de Montevideo en asociación con el anticuario de arte Hilario de Buenos Aires, tenía un valor base de 12.000 dólares estadounidenses. Pero un comprador argentino, que participó por vía telefónica, pagó por él los 36.000 dólares a los que llegó la obra más 12.120 dólares de otros valores relacionados con la transacción.

En 1952 Julio Cortázar envió de París a Buenos Aires un escrito con el título «Historias de Cronopios y Famas» a Luis María Baudizzone, responsable de la editorial Argos.

El editor era amigo del escritor argentino, por entonces ignoto que solo había publicado su primera novela, «Bestiario», y tenía 37 años.

El editor ni siquiera respondió, por lo menos hasta donde saben los historiógrafos cortazarianos.

«Estos cuentecitos de cronopios y de famas han sido mis grandes camaradas de París. Los anoté en la calle, en los cafés, y sólo dos o tres pasan de una carilla», escribió Cortázar en octubre de 1952 a su amigo Eduardo Jonquiéres. En la misma carta, le informaba que había enviado un ejemplar escrito a máquina a Baudizzone.