Calificado como Proyecto Olympus, la NASA ha concedido este trabajo a una empresa denominada Icon.
El objetivo es idear la forma de construcción de los hogares que permitirían a familias vivir en suelo lunar durante largas temporadas. Se trata de un ambicioso programa de investigación que puede tener una gran relevancia a lo largo de los próximos años. Se cree que el método de fabricación de construcciones más eficiente en el plano lugar será la impresión 3D.
Al fin y al cabo, es una alternativa muy flexible de transportar.
De acuerdo con The New York Times, se espera que el próximo año se pueda someter a una de las impresoras que ejercerían su función en la Luna a niveles de radiación comparables.
De este modo, podría ser posible la realización de un análisis para conocer cómo afecta un entorno de las características del satélite al aspecto electrónico de la máquina.
De hecho, se espera la introducción de modificaciones en el diseño de las impresoras para adaptarse a las condiciones presentes en la superficie de la Luna.
Icon es una compañía que viene estando asociada con la NASA desde hace unos años.
El objetivo encargado en esta ocasión podría ver sus frutos sobre el año 2040. Para entonces, se espera que se cuente con los requerimientos necesarios para poder establecer una base permanente en la Luna.
La investigación referente a nuestro satélite natural ha crecido de forma exponencial.
De hecho, para entonces ya se habrá producido, al menos, una expedición con astronautas volviendo a poner un pie sobre el firme polvoriento del satélite.
Artemis III está a la vuelta de la esquina.
Se espera que una misión tripulada aterrice en el suelo lunar para antes de que finalice esta década. ¿Cómo no sería posible, por tanto, valorar la construcción de estructuras 10 años después? El crecimiento de las inversiones en la materia no se detendrá.
Por ello, licitaciones como la ofrecida a Icon se verán más a menudo a lo largo de los próximos años.
