El COI suspendió al Comité Olímpico de Rusia

Un año y medio después del inicio de la guerra en Ucrania, el Comité Olímpico Internacional (COI) suspendió este jueves al Comité Olímpico Ruso (COR) por haber integrado bajo su autoridad a varias organizaciones deportivas de regiones ucranianas ocupadas.

Esta nueva sanción contra Rusia, tomada «con efecto inmediato» por la comisión ejecutiva de la instancia, se suma a la prohibición de toda competición internacional sobre suelo ruso y de la aliada Bielorrusia, así como de todo símbolo oficial de los dos países en los terrenos de juego o en los podios mundiales desde la invasión de Ucrania en febrero de 2022.

Sin embargo, no conlleva consecuencias sobre la eventual presencia de deportistas rusos y bielorrusos bajo bandera neutral en los Juegos Olímpicos de 2024 de París ni en los Juegos Olímpicos de invierno de 2026 en Milán-Cortina, que será decidida por el COI «en el momento indicado» y «más cerca de los Juegos», precisó para la prensa Mark Adams, vocero de la organización olímpica.

El COI dio un giro a su agenda del jueves, que en principio iba a estar consagrada al programa olímpico de los Juegos-2028 de Los Ángeles, en reacción a «la decisión unilateral» tomada el 5 de octubre por el CON ruso de incluir entre sus miembros a las organizaciones deportivas de las regiones de Donetsk, Jersón, Lugansk y Zaporiyia, situadas en el este de la Ucrania ocupada por el ejército ruso.

Para la organización con sede en Lausana, reunida hasta el próximo martes en Bombay con motivo de su 141ª sesión, se trata de una «violación» por las autoridades deportivas rusas de «la integridad territorial» del Comité Olímpico Ucraniano, y por tanto de la Carta Olímpica.

Molesto, el Comité Olímpico Ruso reaccionó rápidamente denunciando en Telegram una «nueva decisión contraproducente y claramente con motivaciones políticas» de la instancia olímpica, a la que acusa desde el inicio del conflicto de incumplir su principio de neutralidad. Por su parte, la presidencia ucraniana aplaudió una «decisión importante».

El COI trata desde la invasión de Ucrania de encontrar un equilibrio entre sanciones contra las autoridades rusas directamente responsables del conflicto, apoyo económico a la comunidad deportiva ucraniana, y «medidas de protección» hacia los deportistas rusos.

Durante más de un año, el COI abogó por la exclusión de los deportistas de los dos países, para proteger su propia integridad como la de las competiciones, antes de dar un cambio de rumbo a finales del pasado mes de marzo al recomendar su reintegración bajo bandera neutral, a título individual, y siempre que «no hayan apoyado activamente la guerra en Ucrania».