Verstappen: «No me importa dónde ganar el Mundial»

Con 26 años recién cumplidos, Max Verstappen está a punto de certificar un nuevo título Mundial, el tercero de forma consecutiva.

El piloto neerlandés ha dominado la clasificación desde el día que la temporada echó a rodar.

Tras el GP de Japón, donde volvió al primer escalón del podio, después de Singapur, el de Red Bull tiene una ventaja de 177 sobre su compañero de equipo y segundo clasificado, Checo Pérez. A falta de seis carreras, aún están en juego 180 puntos. Así, Verstappen podría sellar el campeonato en la carrera al sprint del GP de Qatar.

Sus dos primeros títulos

Los dos primeros Mundiales de Verstappen fueron más intensos. En 2021 se decidió el título en la última vuelta con un Safety Car tardío que aumentó la tensión en la batalla que ese año mantuvieron él y Lewis Hamilton. Los nervios en los boxes fueron evidentes e incluso dejaron radios memorables.

Un año después, ya no hubo incertidumbre hasta el último momento, sin embargo, sí hubo confusión sobre la cantidad de puntos otorgados. El Gran Premio de Japón de 2022 estuvo marcado por una bandera roja, obligada por la situación meteorológica en el circuito de Suzuka. Sólo se completaron 28 vueltas de carrera, pero se otorgaron todos los puntos que permitieron a Verstappen sellar el título.

Se vivió un momento de confusión que se resolvió de una forma cuanto menos curiosa. «Todavía no me lo puedo creer. Lo oímos por la megafonía, porque estaban felicitando a Max por ganar su segundo campeonato», contaba Helmut Marko en declaraciones que recogió entonces Motorsport.

A Verstappen también le falta emoción

El dominio demostrado por Verstappen este año le resta emoción a la resolución del campeonato, sin embargo, la ilusión disminuye aún más con el hecho de que el título pueda llegar en la sprint.

Dado el debate de algunos seguidores de la F1 sobre si estas pruebas deberían permanecer en el calendario, una victoria en una carrera Sprint para sellar un Campeonato Mundial podría verse como otra forma controvertida de poner fin a un desafío por el título.