Reflexiones Buena Nueva

XXIII Domingo de Tiempo Ordinario – Ciclo A (Mt 21, 28-32) – octubre 1, 2023
Hoy, el evangelio interpela nuestra congruencia y cuestiona nuestra confianza en el proyecto del Reino de Dios, que nos anuncia Jesús:

Evangelio según san Mateo 18, 15-20
Evangelio según san Mateo 21, 28-32

En aquel tiempo, Jesús dijo a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: «¿Qué opinan de esto? Un hombre que tenía dos hijos fue a ver al primero y le ordenó: ‘Hijo, ve a trabajar hoy en la viña’. Él le contestó: ‘Ya voy, señor’, pero no fue.

El padre se dirigió al segundo y le dijo lo mismo.

Éste le respondió: ‘No quiero ir’, pero se arrepintió y fue.

¿Cuál de los dos hizo la voluntad del padre?» Ellos le respondieron: «El segundo».

Entonces Jesús les dijo: «Yo les aseguro que los publicanos y las prostitutas se les han adelantado en el camino del Reino de Dios.

Porque vino a ustedes Juan, predicó el camino de la justicia y no le creyeron; en cambio, los publicanos y las prostitutas, sí le creyeron; ustedes, ni siquiera después de haber visto, se han arrepentido ni han creído en él».

Reflexión:

¿Qué tan congruente soy “haciendo la voluntad del Padre”?

Ser una persona congruente es cuando no hay contradicción entre lo que uno dice (anuncia, promueve, pregona) y lo que hace al respecto. Hoy la pregunta que respondemos cada uno es: “¿cuál de los dos hace la voluntad del Padre?”.

San Ignacio de Loyola, en sus Ejercicios Espirituales [EE 153-155 ], también habla de esta congruencia, en cuanto al seguimiento de Jesús, en los tipos de personas que dicen seguir a Jesús:

El primer: quiere seguirlo, pero no pone medios (incongruente)

El segundo: quiere, pero, que se haga como él quiere (conveniencia)

El tercero: quiere, y en efecto se da a la tarea de hacerlo (congruente)

Por una parte, si escuchamos, entendemos y aceptamos la Buena Noticia y seguimos a Jesús en nuestra vida, estaremos colaborando en la construcción del reinado del amor entre nosotros: en la familia, en la colonia, en el estado y en el país… por la otra, a quienes Jesús pone de ejemplo (publicanos y prostitutas), reciben la gracia del perdón, la aprovechan y “reconociendo sus fallos (pecados), se arrepienten y cambian de vida”, para bien, propio y de la comunidad.

El pasado fin de semana fue el #DiálogoNacionalPorLaPaz, donde nos reunimos 1300 personas de todos los estados de la República, de diversos sectores, organizaciones y credos religiosos; surgió un a Acuerdo Ciudadano por la Paz … para trabajar en la Red Nacional por la Paz (https://sumaxlapaz.mx/) … dijimos que si lo haremos (en casa, el trabajo, en grupos, en la colonia, la ciudad, etc.) … nuestras acciones concretas mostrarán la congruencia al decir que si trabajaremos en la viña del Señor, nuestro México.

¿Cuál es la “voluntad del Padre”, que rezamos en el Padrenuestro?… ¿Cómo podría colaborar en construcción de la Paz?… ¿Es mi congruencia para el Bien Común?

Alfredo Aguilar Pelayo
alfredo@ccrrsj.org

RecursosParaVivirMejor

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