El famoso presentador de espectáculos Pedro Sola ocupa los titulares de la prensa por las confesiones personales que le hizo a su jefa y amiga, la periodista Pati Chapoy.
En una reciente entrevista con la jefa de espectáculos de TV Azteca, habló sin reservas sobre su homosexualidad y el proceso de aceptación de su familia cuando era un niño.
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El economista de profesión, que hoy tiene 76 años, reveló que fue antes de cumplir 15 años cuando decidió sincerarse con sus papás sobre sus preferencias sexuales y confesó que fue la reacción de su abuela la que más le sorprendió.
“Yo siempre fui desde niño diferente a todos los demás niños, pero sin saber realmente lo que pasaba. Empieza la adolescencia, la pubertad y empiezas a sentir cosas, yo me daba cuenta.
Me acuerdo que desde niño había compañeros de salón y me gustaba verlos, pero yo no sabía qué es lo que me pasaba, que yo me empecé a enamorar de mis compañeros, entonces yo hablé con mi mamá, entonces fuimos al psiquiatra”, inició su relato Pedrito.
Ante la pregunta de Pati sobre el porqué su mamá tomó la decisión de ir al psiquiatra, Sola explicó: “Ella no sabía responderme, le dije ‘Me estoy enamorando de mis compañeros de clase’, entonces mi mamá me dijo ‘Vamos a buscar alguien que te ayude’”.
Acto seguido, el comunicador recordó el momento en que se sinceró con sus papás y les confirmó que le atraían los hombres.
“Cuando tenía 14 años, ellos me preguntaron y yo les dije que sí. Me dijo mi mamá ‘Se me hace que a ti no te gustan las mujeres’, y le dije ‘No mamá, no me gustan, me gustan los hombres’.
Entonces mi mamá volteó con mi abuela y le dijo ‘¡Ay, mamá!, hay que llevar al niño al doctor’ y mi abuela le contestó -fíjate, mi abuela, que nació en 1907, le contestó: ‘Mi hijita, si el niño no está enfermo, el niño es así porque es diferente’.
Y a mí me dijo ‘Tú no te preocupes, no tienes nada de mal, eres así y punto y nunca vas a cambiar’. Y ahí quedó todo”, detalló.
Sobre la reacción de su papá, Pedrito contó: “Mi papá, que leía el periódico, volteó y me vio porque te digo que mi papá era respetuosísimo, a lo mejor no le cayó bien, pero nunca ni me criticó, ni nunca hablamos de eso.
Al final de cuentas, si a él le parecía o no le parecía que yo fuera homosexual nunca expresó absolutamente nada, él siempre me trató muy bien”.