El regiomontano Aarón Silva pinta para ser uno de los mejores prospectos mexicanos en las 168 libras. Pese a sus 26 años de edad, considera que ha logrado muchas buenas victorias que lo pueden catapultar a subir en el ranking de la categoría, e irse haciendo de un nombre en pugilismo mundial.
Tiene apenas tres años como profesional, reconoce que inició tarde, pero los pasos que ha dado sobre el encordado son grandes y sólidos. Ostenta una marca de 13-0 con 10 victorias por la vía del cloroformo.
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Hay poder en sus puños y la velocidad de piernas son parte de sus credenciales para una de las divisiones con mayor talento. En los supermedianos podemos encontrar nombres como los de Saúl Álvarez, David Benavidez, Jonn Ryder, Demetrius Andrade, Caleb Plant y el también mexicano Jaime Munguía.
Es aquí donde Silva desea ir metiendo su nombre. Sabe que no hay que llegar primero, si no hay que saber llegar.
En lo que va del año ha peleado en par de ocasiones y en ambas, salió con el brazo en alto. Le restan dos compromisos más antes de finalizar 2023.
Conoce un poco más de Aarón, un chico que trae todo el talento, el deseo y la pinta, para llegar a la cima y ser uno de los dignos representantes del pugilismo mexicano.
“Empecé primero en el karate cerca de los 3 a 10 años, mi papá era karate y por ahí va la cosa, solo que a mí no me llamaba la atención, tiempo después me salí y me metí al futbol, pero un día un tío me invito a entrenar boxeo, me gustó mucho y olvidé el futbol y me enamoré del box. Desde los 12 y medio casi 13 años le di muy intenso al box y desde entonces no he dejado de entrenar. Duré 10 años como amateur, me aventé 83 peleas como amateur, hice 78 ganadas, cinco perdidas y luego ya hace 3 años decidí hacerme profesional”
