Malasia prohíbe relojes con la bandera LGBT; afirman que ‘va contra la moralidad’

La disposición se aplica tanto a los relojes en sí como a cualquier tipo de accesorio relacionado, incluyendo cajas y envoltorios con temática LGBT.

El Gobierno de Malasia emitió una prohibición sobre relojes de la marca suiza Swatch que llevan la bandera del arcoíris LGBT, argumentando que estos relojes «van en contra de la moralidad». La medida, que puede conllevar penas de hasta tres años de prisión y multas de hasta 20 mil ringgits (equivalentes a 4 mil 375 dólares / 74 mil 100 pesos mexicanos), ha sido comunicada por el Ministerio del Interior.

La disposición se aplica tanto a los relojes en sí como a cualquier tipo de accesorio relacionado, incluyendo cajas y envoltorios. Los relojes, lanzados al mercado por Swatch en mayo, han sido confiscados por las autoridades.

El Ministerio del Interior ha expresado su compromiso con «detener la propagación de elementos perjudiciales para la moralidad». La prohibición se encuentra enmarcada en la ley de Prensa Escrita y Publicaciones, específicamente en las secciones 7 y 8. Conforme a estas disposiciones, aquellos que vendan, distribuyan o posean materiales prohibidos pueden enfrentar condenas de prisión de hasta tres años o multas de hasta 20 mil ringgits.

El Ministerio reafirma su intención de «mantener la seguridad pública y la armonía», mediante medidas que buscan «reducir la diseminación de elementos, creencias y movimientos que contradicen la sociedad y la cultura locales».

Esta prohibición surge tras el decomiso de relojes en once tiendas Swatch en mayo, debido a su asociación con el Orgullo LGBT. Grupos defensores de los derechos humanos han criticado esta iniciativa, considerándola un ataque al colectivo.

Swatch presentó una denuncia el 24 de junio solicitando la devolución de los 172 relojes confiscados, el cual sigue pendiente de juicio. La empresa suiza ha calificado las confiscaciones como «irracionales», argumentando que los relojes no presentaban riesgos para el orden público, la moralidad ni ninguna otra ley.

La expresión del colectivo LGBT es un tema polémico en Malasia, donde más del 60% de los 34 millones de habitantes son musulmanes. El primer ministro actual, Anwar Ibrahim, quien pasó casi una década en prisión por cargos de sodomía y corrupción, ha dejado claro que su gobierno no otorgará más derechos al colectivo LGBT.

En el pasado, películas como «La bella y la bestia» (Beauty and the Beast, 2017) y «Thor: Love and Thunder» (2022) fueron retiradas en Malasia debido a sus referencias al colectivo LGBT.