Envejecer es inevitable. Hasta ahora nadie ha encontrado la fórmula de la eterna juventud y si ves que cada vez tienes el pelo más canoso o te salen tímidas arrugas que presagian una vejez incipiente, no desesperes: lo importante es estar sano, tengas la edad que tengas, para lograr vivir el máximo número de años posible de la manera más gozosa.
A nivel biológico, el envejecimiento se produce por la acumulación de daño molecular y celular con el paso del tiempo. Esto puede hacer que se desarrollen inflamaciones en distintas áreas del cuerpo, así como una disminución de capacidad física y mental. Y esto es lo que conlleva que nuestro riesgo de contraer enfermedades aumente.
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Uno de los pilares de la salud es el sueño. Es muy importante darle la oportunidad a tu sistema orgánico de que se reinicie cada noche.
“Todo el mundo contempla el envejecimiento como si fuera un déficit de atributos”, asegura Scott Kaiser, geriatra de un hospital en Santa Mónica, California, a la revista ‘Best Life’. “Pero se gana mucho con la edad, sobre todo más sabiduría, muchísima más experiencia y un mayor sentido del orden de prioridades”.
Por ello, no te tienes que sentir mal si has empezado a notar algún signo de envejecimiento, sino estar agradecido por haber llegado hasta este momento y llevar una vida sana y feliz.
A continuación, veremos cuáles son los hábitos y costumbres que consiguen retrasar este proceso. Si quieres llegar a más de cien años y todavía tienes la mitad, ya va siendo hora de que empieces a adoptar esta serie de consejos.
DESCANSA LO SUFICIENTE
Uno de los problemas más imperceptibles pero que más daño acaban haciendo a la salud es el del insomnio. A corto plazo, ayuda a mantener tus habilidades cognitivas en forma, así como la atención y la creatividad. Pero a largo plazo, el déficit de sueño está relacionado con un mayor riesgo de enfermedad cardíaca, renal o presión arterial alta.
HIDRATA Y PROTEGE TU PIEL
Gracias a las cremas hidratantes y contra la exposición solar, puedes prevenir la aparición de arrugas y otros signos asociados al envejecimiento cutáneo. Y más importante aún: los protectores solares reducen el riesgo de cáncer de piel.
MEDITA
Actividades como el yoga o la meditación ayudan a mantener a raya el proceso de envejecimiento. Además, pueden retrasar la pérdida de materia gris y el acortamiento progresivo de los telómeros, los compuestos químicos que protegen los extremos de los cromosomas.
COME DE FORMA SANA
Mantener una dieta nutritiva te ayudará a mantenerte sano y activo por más tiempo. La mejor forma de contribuir a tener una buena reserva de vitaminas en el cuerpo es apostarlo todo por las frutas y verduras.
BEBE MÁS AGUA
A medida que avanza el proceso de envejecimiento, la sensación de sed disminuye, por lo que es posible que tengas que hacer un esfuerzo más grande a la hora de hidratarte. El agua es necesaria para que el cuerpo realice todas sus funciones vitales, desde el bombeo de sangre por todos los conductos sanguíneos del corazón a la lubricación de las articulaciones.
NO DEJES DE VER A TUS AMIGOS
Un estudio publicado este mismo año descubrió que más de un tercio de los adultos mayores de 45 años se sienten solos, mientras que un cuarto de los que superan los 65 viven aislados socialmente. De ahí la importancia de mantener las relaciones sociales frescas como el primer día.
Diversos estudios han demostrado que el aislamiento puede potenciar el riesgo de muerte prematura y está asociado con un 50% más de probabilidades de desarrollar algún tipo de demencia. Por todo ello, el factor social es esencial para llevar una vida saludable y vivir muchos más años.