Se murieron en la raya. Los Celtics de Boston no lograron la remontada más improbable de todos los tiempos en contra del Heat de Miami en la final de la Conferencia Este que cerró con un séptimo juego con un marcador de 84-103 en el TD Garden. A pesar de que los verdes habían conseguido lo más difícil que era empatar la serie, la historia sigue intacta, ningún equipo ha remontado nunca un 3-0 en contra.
Los jugadores destacados del equipo finalista fueron Jimmy Butler (28 puntos) y Caleb Martin (26 puntos), quien se hizo presente en los momentos más importantes. Por su parte, Jaylen Brown (19 puntos), Derrick White (18 puntos) y Jayson Tatum (14 puntos) trataron de evitar la eliminación, pero fue imposible.
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El duelo comenzó con un dominio de los Celtics gracias a su defensa; Miami cerró el primer cuarto con 22-15, dejando sin eficacia a su rival y Caleb Martin fue el jugador destacado en ese segmento con 7 puntos y 5 rebotes.
En el segundo lapso, los Celtics siguieron sin poder destrabar su ofensiva, hecho que aprovechó el Heat con Martin y Lowry para lograr una diferencia de 17 unidades.
En los últimos minutos, Robert Williams y Tatum definieron sobre el aro, para irse al descanso abajo en el marcador con 38-25.
Para el tercer bloque, las malas noticias continuaron, ya que Tatum no mostraba su mejor versión, mientras Martin hizo una seguidilla de puntos para irse al último cuarto con 76-66, la afición se mantenía al borde de su butaca.
El episodio final llegó, Miami se escapó y ahora la desventaja era de 17 puntos, Butler en su máximo esplendor recuperó la ilusión que se había perdido hace tres juegos.
