Fuerzas militares se enfrentaron este martes con pobladores de la comunidad Joaquín Miguel Gutiérrez, en la Sierra de Chiapas, durante un despliegue efectuado para restablecer el orden tras días de enfrentamientos entre células criminales.
Los miembros del Ejército mexicano, Guardia Nacional y policías estatales intenton tomar el control de Frontera Comalapa, pero fueron recibidos a palos y piedras por habitantes de la mencionada comunidad, que fueron replegados al pasar de las horas con gases lacrimógenos.
La afrenta que mantuvieron durante cuatro días células criminales opuestas, generaron que unas tres mil personas abandonaran sus hogares y se refugiaran en las zonas montañosas y solitarias de la Sierra Mariscal, según defensores de derechos humanos.
Los enfrentamientos dejaron una decena de vehículos incendiados y, de manera extraoficial, varios muertos pertenecientes a los bandos que se disputan el control del territorio.
Al menos 600 soldados, entre ejército y Guardia Nacional, comenzaron a posicionarse en todo el municipio y zonas aledañas a este punto crítico de inseguridad, donde se han reportado también puntos de revisión a automovilistas por parte del crimen organizado.
