Con acuerdo confidencial termina disputa por cuadro de Van Gogh

En enero pasado, el lienzo La lectora de novelas de Van Gogh formó parte de la exposición Van Gogh in America, organizada por el Instituto de Artes de Detroit

Tras una exhibición en Detroit y desconcierto sobre el futuro de La lectora de novelas, se logró un acuerdo sobre el control de esta pintura de Vincent van Gogh de 1888, dijeron abogados.

La firma Brokerarte Capital Partners LLC, que asegura ser dueña, señaló en una corte federal de apelaciones que llegó a un acuerdo confidencial con una entidad no revelada que prestó la pintura al Instituto de Artes de Detroit para la exposición Van Gogh in America, que concluyó el 22 de enero.

Por la disputa, el museo se vio obligado a retener la pintura mientras la corte determinaba quién se quedaría con ella. Brokerarte Capital, empresa de corretaje de arte, afirma que adquirió la pintura en 2017 por 3.7 millones de dólares y dio posesión temporal a un tercero que se fugó con ella.

Presentó una demanda el 10 de enero con la que buscaba recuperar el control del cuadro y el museo terminó por asignar a un guardia de seguridad para que lo custodiara en el recinto.

En medio del pleito legal, el museo no fue acusado de alguna acción indebida, pero no ha explicado públicamente cómo obtuvo en préstamo la pintura y sólo dijo que provino de una colección en Brasil.

Los abogados de Brokerarte Capital y el propietario de la pintura, Gustavo Soter de Brasil, anunciaron que se logró un acuerdo con la contraparte, y “en concordancia, ya no busca medidas cautelares y, por lo tanto, esta apelación se desestima”.

El 13 de marzo se presentó ante la corte federal de apelaciones del sexto circuito la desestimación.

El museo dijo que gastó más de 100 mil dólares para defenderse en el litigio, que comenzó en una corte federal en Detroit. Señaló que una ley federal que regula el préstamo internacional de arte impide que las cortes intervengan. El Departamento de Justicia federal tomó una postura similar.

El museo todavía tiene inquietudes sobre las medidas cautelares emitidas por la corte de apelaciones en febrero. Quiere que se declaren “nulas y sin efecto” para que no puedan ser tomadas en cuenta como precedente en alguna eventual disputa internacional por arte.