Las calles de San Salvador Atenco se llenan de colores durante su tradicional carnaval.
Las calles de San Salvador Atenco se tiñeron de colores cuando cientos de pobladores ataviados con máscaras de cera caracterizados como hombres viejos, con largas barbas, portando trajes coloridos y utilizando sombreros multicolores, salieron hoy a bailar a ritmo de la banda de viento para dar vida al tradicional carnaval, festividad que data de hace más de 140 años.
En los pueblos de Atenco, que lucharon muchos años contra la construcción del nuevo aeropuerto en sus tierras; estos días de febrero son de festejo, música y baile y de demostrar que conservan sus tradiciones.
Este ancestral carnaval, mantiene un significado religioso y alegórico.
Desde temprana hora, los pobladores alistan sus trajes, máscaras, sombreros y paraguas, mandados a confeccionar desde meses antes, exclusivamente para la ocasión.
Las máscaras de hombres viejos y barbados son la representación de los hombres europeos que vinieron al continente americano y son una mofa a su aspecto y para ocultar su verdadero físico. Los trajes multicolores son una alegoría al festival.
Y algunos otros hombres, se visten de mujeres, con vestidos cortos, medias y tacones. Este año, muchos niños se han visto participando con sus trajes multicolores.
Fieles a la tradición, los pobladores salen a las calles guardando una formación y a ritmo de música de banda de viento, bailan en cada una de las viviendas que los solicitan. Los moradores ofrecen comida y bebida para los danzantes.
Con el paso de los años el festival ha tenido diferentes significados, el religioso que es la representación de la búsqueda de Jesucristo; el de burlarse del aspecto de los europeos y el del festival carnal. Pero hoy en día es el de una festividad familiar y alegórica y sobre todo significa el preservar sus tradiciones”.
