El tipo de cambio cerró en 19.66 pesos por dólar, lo que significó una apreciación del .61 por ciento de la moneda nacional luego de tres jornadas con caídas.
Un debilitamiento del dólar permitió que el peso mexicano anotara ganancias este miércoles 7 de diciembre, luego de hilar tres jornadas consecutivas reportando retrocesos, además la falta de datos económicos mantiene a los operadores en cautela.
De acuerdo con información de Banco de México, el tipo de cambio se ubica en los 19.6626 pesos por dólar, lo que reflejó una apreciación para la moneda local de 0.61 por ciento o 12.15 centavos, respecto a su cierre anterior.
Gabriela Siller, directora de análisis económico en Banco Base, destacó que, “desde un enfoque técnico, el tipo de cambio se mantiene cotizando en un nivel neutral, con el Índice de Fuerza Relativa ubicándose en 59.72 unidades”.
Agregó que, “asimismo, el peso mexicano cotiza en un canal entre el promedio móvil de 50 días de 19.71 pesos por dólar y el de 100 días de 19.92 pesos. Durante la siguiente semana, la cotización del peso mexicano dependerá del tamaño del ajuste a la expectativa para la tasa de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos”.
En ventanillas bancarias el precio del dólar es de 20.15 pesos cada uno, según información de Citibanamex.
El índice dólar, que mide la fortaleza de la moneda estadounidense frente una canasta conformada por seis divisas de países desarrollados, muestra un descenso de 0.44% en un nivel de 105.11 enteros.
WALL STREET
Los mercados accionarios continúan con operaciones mixtas, en medio de un entorno en el que se prevé una desaceleración económica y además se especula que la Reserva Federal siga manteniendo un tono hawkish.
Para los principales índices de Wall Street, la mayor baja la reportó el Nasdaq con 0.51%, con 10 mil 958.55 enteros, seguido del S&P 500 que bajó 0.19%, con 3 mil 933.92 puntos, mientras que el industrial Dow Jones se mantuvo en las 33 mil 597.92 unidades, sin reportar cambios.
“A los inversionistas les preocupa que la economía sea demasiado fuerte y demasiado débil al mismo tiempo.
El diferencial de la curva de rendimiento entre los bonos del Tesoro a 10 años y a dos años sugiere que el ciclo de ajuste de la política monetaria de la Fed casi ha terminado.
Eso es porque una recesión es inminente o porque es probable que la inflación siga cayendo, tal vez sin una recesión”, dijo Ed Yardemi, presidente de la firma de investigación que lleva su nombre, a Bloomberg.
