El tenista Tommy Paul se ha convertido este año en el azote del tenis de la Armada.
Desde que Rafa Nadal pudo con él en Acapulco el pasado mes de febrero, el estadounidense de 25 años y 28º del mundo no ha parado de ganar a compatriotas del balear, al que apeó del Masters 1.000 de París el pasado miércoles.
El día de ayer jueves venció a Pablo Carreño con suma facilidad, con un doble 6-4 en 79 minutos, y encadena nueve victorias contra españoles.
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Paul, un jugador cada vez más sólido y con una facilidad pasmosa para generar potencia con sus golpes y muy bueno cerca de la red, se verá en cuartos con Stefanos Tsitsipas, que frenó la trayectoria ilusionante del local Corentin Moutet (6-3 y 7-6 (3) en 1h38).
Con su amenaza constante al resto y tres quiebres, el americano resolvió el partido, pese al intento de reacción del gijonés en el segundo set, cuando por fin pudo encontrar una oportunidad de quiebre que convirtió.
Se lo merecía porque aumentó la agresividad, aunque no redujo los errores no forzados (31) y, acto seguido, hizo un juego horrible con su saque y adiós temporada, porque, salvo que haya alguna baja, no puede entrar como suplente en las ATP Finals. Es 12º en la carrera, y tiene por delante a Fritz y a Hurkacz.