El 9 de febrero, Juan Martín del Potro selló su prematura retirada del tenis con 33 años.
En Buenos Aires, después de perder contra Federico Delbonis en un retorno fugaz (llevaba 965 días sin jugar).
“Quiero vivir en paz, dormir sin dolor en la rodilla”, sentenció. Pero según se ha podido saber de fuentes de su entorno más cercano, el campeón del US Open 2009 quiere retornar el año próximo para disputar algún torneo.
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Del Potro, ex número tres del mundo y ganador de otros 21 torneos ATP, sufrió tres operaciones en su rodilla derecha y antes otras tres en la muñeca izquierda y una más en la derecha, una de las más afiladas del circuito.
“Todavía me siento jugador, no me veo como extenista. Cuando los veo jugar digo que yo tengo que estar ahí.
Vivo día a día, con altibajos emocionales. Siempre tuve el foco en volver hasta que tomé la decisión de cambiar el rumbo.
No sé si con Delbonis fue mi último partido, el deseo lo tengo pero ya no pienso en qué hacer para jugar. Cuando llegué al US Open, me contaron lo de Serena Williams (su retirada allí): me dieron a entender que si me da la pierna para el año que viene.
Eso me generó algo interno muy fuerte y la ventana para la posible vuelta la voy a dejar abierta”, declaró ya en Nueva York.
Desde entonces, su deseo se ha reavivado y así se lo ha hecho saber a personas cercanas.
En febrero, se presentó en el Buenos Aires Lawn Tennis Club, ante los suyos, con 12 kilos menos y mucho esfuerzo detrás para olvidar la “pesadilla” de la rodilla.
Sólo pudo enfrentarse a Delbonis (cayó 6-1 y 6-3). Luego se dio de baja en el ATP 500 de Río que también tenía previsto jugar. Algo de lo que todavía se cree capaz.
