Aunque Aaron Rodgers aprecia enormemente lo que Tom Brady ha logrado durante una inigualable carrera en la NFL, el astro de Green Bay no se ve emulando al siete veces campeón, quien no ha dado señales de declive tras cumplir 40 años de edad.
“Me pondré a hacer otra cosa. Tengo muchos otros menesteres fuera del deporte”, dijo Rodgers, en la previa del quinto mano a mano de los equipos comandados por dos estelares quarterbacks, quienes —a la vez— son amigos fuera del emparrillado.
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“El juego ha sido realmente gratificante para mí. Siento que he podido darlo todo”, añadió Rodgers, de 38 años de edad. “Llegará el momento en que me dedique a otra cosa y estoy firmemente convencido de que será antes de los 45”.
Brady ha ganado un par de Super Bowls después de los 40. Menos de seis semanas después de retirarse en febrero, anunció que volvía para una campaña 23 y completar las que calificó de “tareas pendientes” con los Buccaneers de Tampa Bay, que hoy recibirán a Rodgers y los Packers.
El líder histórico de pases en la NFL cumplió los 45 durante la pretemporada. Lo que asombra a Rodgers de la longevidad de TB12 es la excelencia del nivel de juego.
“La consistencia al jugar a un alto nivel sin verse un retroceso. Todo jugador teme ser otro del montón en el ocaso de su carrera. No creo que nadie busque aferrarse”, dijo Rodgers, quien se encuentra en su temporada 18, todas con los Packers. “Quizá algunos buscan seguir un año más, o algo así”.
