Acusan a cuatro personas por la muerte de los 53 inmigrantes dentro de un camión en San Antonio

Gran Jurado

Dos estadounidenses y dos mexicanos fueron acusados este miércoles en el caso del camión hallado el mes pasado en San Antonio en el que murieron 53 migrantes, el incidente de tráfico de personas más mortífero de la historia de Estados Unidos, informó el Departamento de Justicia.

Un gran jurado federal de San Antonio acusó al conductor del vehículo Homero Zamorano Jr., de 46 años, y a Christian Martínez, de 28 años, ambos de Palestine, Texas, de los cargos de transporte y conspiración para el transporte ilegal de migrantes con resultado de muerte, y de transporte y conspiración para el transporte ilegal de migrantes con resultado de lesiones graves, según un comunicado de la Fiscalía del Distrito Oeste de Texas.

Los acusados permanecen bajo custodia federal sin fianza a la espera del juicio. El abogado de Martínez, David Shearer, de San Antonio, declinó hacer comentarios sobre las acusaciones.

Martínez, apodado como ‘Gordito’ o ‘Gordo’, supuestamente trabajaba con al menos otros dos conductores, uno capturado en el puesto de control de la Patrulla Fronteriza al norte de Laredo con 107 inmigrantes en su remolque y otro capturado con 98 inmigrantes esta primavera, según el agente de Investigaciones de Seguridad Nacional, Néstor Canales, y los documentos judiciales, reportó el San Antonio Expresss-News.

La fiscal federal adjunta, Sarah Spears, en la audiencia en la corte federal de San Antonio, acusó a Martínez de formar parte del incidente «atroz y escandaloso en el que 64 personas estuvieron en un tractor-remolque sin aire acondicionado durante horas, y 53 de esos individuos murieron».

La condena por los cargos de muerte podría dar lugar a penas de cadena perpetua, pero la Fiscalía General podría autorizar a los fiscales a solicitar penas de muerte. Los cargos por lesiones corporales graves conllevan penas de hasta 20 años de prisión.

Aparte de Zamorano y Martínez, el gran jurado federal también presentó acusaciones en contra de Juan Claudio D’Luna-Méndez, de 23 años, y Juan Francisco D’Luna-Bilbao, de 48 años, ambos ciudadanos de México, por posesión de arma de fuego en situación ilegal en Estados Unidos.

Según los documentos judiciales, el registro del camión donde hallaron a los 53 inmigrantes en San Antonio llevó a una residencia en San Antonio. Los agentes del Departamento de Policía de esa ciudad establecieron vigilancia en la residencia y observaron a dos hombres que salían en camiones distintos. Después de realizarles unas paradas de tráfico a ambos camiones, detuvieron a D’Luna-Mendez y D’Luna-Bilbao. D’Luna-Bilboa estaba en posesión de un arma de fuego que se encontró en la consola central del camión que conducía. Se enfrentan a un máximo de 10 años de prisión cada uno si son declarados culpables, según la fiscalía.

El chofer del camión de San Antonio se escondía en unos matorrales

La de San Antonio es la tragedia más mortífera que se ha cobrado la vida de los inmigrantes que cruzan la frontera desde México. En el camión viajaban 67 personas, y entre los fallecidos había 27 mexicanos, 14 hondureños, siete guatemaltecos y dos salvadoreños, dijo Francisco Garduño, jefe del Instituto Nacional de Migración de México.

El incidente ocurrió en una remota carretera secundaria de San Antonio el 27 de junio. Los agentes de policía que llegaron al lugar detuvieron a Zamorano después de que lo descubrieran escondido entre unos matorrales cercanos, según el comunicado de la Fiscalía de Estados Unidos. Un registro del teléfono móvil de Zamorano reveló llamadas con Martínez relacionadas con el tráfico de estas personas.